Tras un año en el cargo, el CEO de Nike lleva a la empresa de vuelta a sus orígenes


- 15/10/2025
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En Philip H. Knight Campus, en Beaverton, Oregón (EE. UU), el día no empieza al amanecer. Esta fresca mañana de un martes de otoño, el personal llega antes de que salga el sol para correr alrededor del campus o darlo todo en la sala de musculación. En la sala 4 del gimnasio del Nike Sports Center, unas 20 personas están calentando para la sesión de HIIT de las 7:00.
Uno de los asistentes es el CEO y presidente Elliot Hill, habitual de estas sesiones y gran defensor de las instalaciones del campus. Esta mañana, está en primera fila en el centro de la clase con dos mancuernas a sus pies. La playlist está repleta de éxitos y Hill sincroniza sus movimientos con la energía de la música. Charla con las personas que lo rodean y les pregunta sus tiempos en la maratón de Portland, intentando distraerles de los últimos 10 segundos de una plancha. A pesar de lo temprano que es, se muestra sociable y de buen humor, positivo y motivador, como si fuera animador y entrenador a la vez.
Después de la clase, una empleada aprovecha la oportunidad para volver a presentarse. Explica a Hill que se conocieron cuando ella trabajaba en Retail en Louisville, Kentucky (EE. UU). En ese momento le dio un consejo profesional: si quería progresar en Nike, siempre debía ir dos pasos por delante, descubrir qué habilidades eran necesarias y comprometerse a aprenderlas. 12 años más tarde, es product line manager de ropa de entrenamiento Nike Pro. Elliot Hill le estrecha la mano y confirma que su consejo sigue vigente. Para él, el éxito consiste en ir llenando tu propia caja de herramientas, no en esperar a que otros te las den. Los dos son ejemplos perfectos de esta actitud.
"Celebro los éxitos y me aseguro de que los demás también los disfruten, pero también me pienso en qué podíamos haber hecho mejor, o que hemos hecho un buen trabajo, pero que hay que seguir porque queda mucho que hacer".
Elliott Hill, presidente y CEO de NIKE, Inc.
La trayectoria de Hill en NIKE, Inc., desde becario hasta líder de la empresa, ha sido tan asombrosa e inusual que su currículum es una de las pocas páginas de LinkedIn que se ha hecho viral. En octubre cumple un año como CEO. Para Hill, ha sido un buen año. Nike ha demostrado que apoya a atletas, ha lanzado nuevos productos y ha revitalizado algunas relaciones comerciales. Pero, sobre todo, ha sido un punto de partida prometedor. Según él, esto es solo el principio. Aunque Nike va mostrando resultados, cree que solo ha alcanzado el 60 % de su verdadero potencial. "Celebro los éxitos y me aseguro de que los demás también los disfruten, pero también me pienso en qué podíamos haber hecho mejor, o que hemos hecho un buen trabajo, Ahora, vamos a seguir porque tenemos mucho que hacer".
Como todo CEO, Hill es muy consciente de las persistentes críticas de los últimos años según las cuales Nike ya no innova; y está decidido a demostrar lo contrario. Le encantan los retos y sabe que la verdadera innovación surge de la tensión, no de la estabilidad. Después de su sesión de HIIT, se sienta fuera del LeBron James Innovation Center y ve a dos empleados que entran en el edificio. Los llama y les pregunta cómo va el desarrollo de las nuevas botas de fútbol. Era importante inculcar en el personal el orgullo de trabajar en la empresa. Si este no cree en sí mismo, nadie lo hará. "Si vamos a hacer botas de béisbol, debemos hacer las mejores", afirma Hill. "Si vamos a hacer botas de fútbol, debemos hacer las mejores". Con ganas de impresionarlo, lo invitan a verlo con sus propios ojos en la sala de conferencias Alpine la próxima semana. Hill repite la hora y el lugar. Es una cita.

Un año después de asumir el cargo, Hill, de 62 años, se ha fijado el objetivo de revitalizar la reputación de Nike como empresa pionera y líder en innovación. Para él, no es solo una empresa que fabrica productos, sino una compañía con ideas. Y está convencido de que esas ideas deben basarse en el deporte y centrarse en los y las atletas. Se declara optimista de cara al futuro y cada día que pasa parece darle motivos para serlo. La conversación de hoy con los dos empleados sobre las botas es un ejemplo. "Se les notaba el orgullo al decir: 'Mira lo que estamos desarrollando'", dice Hill. No solo se trata de que la gente trabaje duro, sino también de que sepa que lo que crea es bueno y digno de sentir orgullo. El verdadero éxito es el éxito colectivo. "Quiero que la gente sienta orgullo de su trabajo, de sus habilidades y de su contribución al mundo del deporte".
Él considera esta tarea un proyecto conjunto, del que asume la misma responsabilidad que todo el personal de la empresa. Para Hill, la motivación es como un deporte extremo. Dirige con un entusiasmo tan contagioso que convence hasta a las personas más escépticas. Motiva a la gente a ir más allá y a esforzarse más, e insiste en que solo se puede ganar como equipo. Pero también reconoce y agradece la contribución de cada miembro. Él ve el panorama general y los detalles. "Es increíble la forma en que hace que cada persona se sienta especial", afirma Dan Lanning, entrenador jefe del equipo de fútbol de la Universidad de Oregón. "Recuerdo que, después de nuestra primera interacción, le dije a mi esposa: 'Este tipo va a hacer grandes cosas'".

"Es increíble la forma en que hace que cada persona se sienta especial".
Dan Lanning, entrenador jefe del equipo de fútbol de la Universidad de Oregón
También brinda la misma atención personalizada a cada atleta Nike. No se puede apoyar a los y las atletas si no hay una conexión y Hill enfatiza la importancia de forjar relaciones auténticas. "Es importante que sepan que estamos a su servicio", asegura, subrayando sus palabras con ligeros movimientos de karate sobre la mesa fuera del LeBron James Innovation Center. "Las relaciones sólidas se basan en la confianza y el respeto mutuos que se desarrollan con el tiempo y a base de estar ahí para la otra parte. Entonces, en el primer combate, ¿te subes al ring y quieres que me una a ti? Cuenta conmigo".
Seguro que cumple su palabra. Coge su teléfono del trabajo, que no hay que confundir con el personal que también está sobre la mesa y con una funda idéntica, y nos muestra una conversación con Sabrina Ionescu de las New York Liberty. (Cuando una de las leyendas vivas del deporte lo llamó esta mañana, lo hizo a su número personal). Es un chat largo, ya que se envían fotos y Hill le habla después de los partidos. Los dos escriben principalmente sobre las Sabrina 3, las últimas zapatillas Nike de la jugadora de la WNBA, que se lanzaron a principios de este año. Nos muestra una foto del 17 de mayo, fecha del primer partido de la temporada de las New York Liberty contra el equipo de Las Vegas Aces. En ella, Hill, Gina (su mujer), Ionescu, Tom Peddie (director general y vicepresidente para Norteamérica) y su mujer Sharon, unen sus pies mostrando un círculo de zapatillas Nike. "Valoro mucho el enfoque de Elliot", asegura Ionescu. "Siento que me escucha siempre que comparto con él lo que es importante para mí en mi trabajo. Sabe cómo conectar con la personas a nivel humano y le agradezco enormemente volver a ser parte de la familia Nike".
Hill no solo quiere que cada atleta sienta que se le tiene en cuenta y se le apoya, sino también que sepa que está en buenas manos. En la Nike Football Summit en junio, el brasileño Ronaldo (R9), leyenda del fútbol y atleta Nike durante 31 años, coincidió con otros grandes futbolistas de todos los tiempos: Vinícius Júnior, Kerolin, Didier Drogba, Matheus Cunha y Edgar Davids, así como con Hill, que dio un discurso lleno de entusiasmo. "Con su discurso, Elliot nos demostró lo importantes que somos para la empresa y nuestra contribución al equipo nos hizo sentir especiales, valorados y motivados", dice Ronaldo.
Para Hill, esas sensaciones también deben aplicarse a las relaciones fuera de la empresa. Así que, durante el último año, ha trabajado mucho al teléfono. Poco después de convertirse en CEO, llamó al comisionado de la NFL Roger Goodell para garantizar la extensión del contrato de licencia y equipamiento con Nike hasta 2038. Luego llamó a socios minoristas como DICK'S Sporting Goods y JD Sports, cuyas relaciones con Nike se habían visto afectadas por el cambio de la empresa hacia la venta directa a consumidores. Según Hill, estos distribuidores son una parte esencial, no solo de las ventas, sino del feedback sobre los productos. "Este intercambio es importante", afirma Ed Stack, presidente ejecutivo de DICK’S Sporting Goods y Foot Locker, que conoce a Hill desde hace más de 25 años. "Elliot dice las cosas como son y su honestidad genera confianza, lo que favorece que tengamos una relación comercial excelente", señala Stack. "La mayor contribución de Hill a la empresa es que Nike puede volver a ser Nike y puedo garantizar que sus socios mayoristas también lo creen".

Elliot escribe un mensaje en el muro Nike Maxims en el Prefontaine Hall: "Juntos escribiremos el próximo gran capítulo de Nike".
Más tarde por la mañana, Hill camina por el campus señalando los cambios que ha realizado. Cuando regresó como líder el año pasado después de dejar la empresa en 2020, sabía que el personal necesitaba un cambio cultural. Para sentirlo, tenían que verlo. Hizo que la fuente que bordea el edificio Sebastian Coe volviera a funcionar, "porque representa que el agua vuelve a fluir, que hemos vuelto a nuestro camino". Los lemas de la empresa ahora son visibles en el campus con instalaciones con letras enormes como: "HAZ LO CORRECTO" y "GANAR COMO EQUIPO". También hay un reloj digital que cuenta el tiempo que falta para importantes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 o el Mundial de fútbol. El deporte siempre está presente y Hill no quiere que el personal lo olvide. Cada segundo de cualquier día hay atletas entrenando en algún lugar. Las ciudades se preparan. La afición espera. "Tenemos que mantener la concentración y prepararnos continuamente", dice.
Todo cambio comienza en el interior y uno de los principales objetivos de Hill era formar un nuevo equipo de liderazgo compuesto principalmente por personas con una prolongada experiencia en NIKE, Inc. En particular, reestructuró la empresa organizándola por deportes (running, baloncesto o fútbol, entre otros), en lugar de utilizar las categorías femenina, masculina e infantil como antes. La reorganización y la realineación estratégica (la "Sport Offense") permite que los equipos obtengan información sobre atletas y la utilicen para impulsar la innovación y la creación de historias. "Tenemos equipos pequeños que intentan comprender a sus usuarios principales en cada uno de estos segmentos", explica Hill señalando la diferencia en los hábitos de consumo entre alguien que compra Nike Basketball y alguien que compra Jordan. "Es una manera de desglosar los 47 mil millones de dólares de ganancias por deporte y dejar que cada uno sea responsable de los ingresos, los márgenes y la cuota de mercado".
Incluso después de su entrenamiento matutino, Hill se mueve con rapidez. Esto se debe en parte a la anticipación de lo que le deparará el día y a la satisfacción por lo que ya ha logrado. Lo hace impulsado por la pasión y por la avena que preparó la noche anterior para tomarla después de la sesión. Cuenta que una de las cosas de las que más se enorgullece es de que cada vez más personal utilice los gimnasio de la empresa. Es bastante frecuente encontrarse con Hill de camino a una reunión o durante un descanso para tomarse una kombucha, y suele aprovechar para animar a la gente a hacer ejercicio. Cuando asumió el cargo de CEO, descubrió que los vanguardistas gimnasios de la empresa estaban prácticamente vacíos, en parte porque el personal no podía llevar a sus hijos. Entonces invitó a las familias y recuperó actividades extraescolares para peques como los programas de natación y las competiciones deportivas internas. Gracias a este impulso, aumentó la asistencia a los gimnasios. Esta mañana, antes de HIIT, se pasó por las cintas de correr y las zonas de pesas y se las encontró con gente. La filosofía de Nike no se limita a los consumidores. El deporte debe formar parte de la vida del personal.

Elliot Hill con el atleta Jordan Jalen Hurts. El invierno pasado, NIKE, Inc. pagó la multa del quarterback por usar zapatillas Jordan 11 desiguales en el campo. Hill lo describió como un ejemplo de que "Nike vuelve a ser Nike".
"Es tan accesible y cercano que cualquiera, independientemente de su puesto, siente que puede ir a hablar con él".
Gina Hill, esposa de Elliot desde hace 32 años
Según su esposa Gina, Hill es un apasionado del ciclismo y el senderismo, pero en realidad le entusiasma cualquier forma de ejercicio, ya sea bobsleigh o taichí. "Es supercurioso y muy honesto, porque aunque es consciente de que puede fallar, eso no le impide intentarlo. "Es un gran ejemplo para todo el grupo Nike en general, demuestra que no hay que tener miedo de probar cosas nuevas y hacer preguntas".
Elliot y Gina, que se conocieron en Nike, suelen pasar las mañanas entrenando juntos, pero la sesión de HIIT de hoy ha sido una ocasión especial. Era el primer día que Gina volvía a hacer ejercicio después de su recuperación. El pasado mes de abril, seis meses después de asumir el cargo, Hill recibió una llamada que nunca olvidará: a Gina le habían diagnosticado cáncer de mama. Él estaba en Nueva York y tenía una reunión con unos inversores 10 minutos después. Se lo contó a los dos líderes que estaban con él y lloró. "Después, te secas las lágrimas y te recompones", dice Hill. Ni él ni Gina son de los que se quejan o se preocupan demasiado; son personas proactivas que logran resultados. "Creemos firmemente en centrarnos en lo que podemos controlar y no desperdiciar energía en cosas sobre las que no podemos hacer nada", asegura. Gina se sometió a una mastectomía doble y Hill estuvo a su lado, acompañándola a sus citas médicas y sus operaciones. Elliot Hill señala que crear una cultura en la que ese equilibrio pueda y deba ser posible le llena de orgullo. "Creo que es bueno que el jefe diga: 'Sabes qué, voy a cuidar de mi esposa. Vosotros podéis encargaros de la empresa'".

Hill lleva las Nike Vomero Premium en negro/volt
"No quiero ser el típico jefe y probablemente hago todo lo posible para demostrar lo contrario. A veces me río de mí mismo para que la gente conecte conmigo a nivel personal".
Elliott Hill, presidente y CEO de NIKE, Inc.
Hill no siguió la trayectoria profesional típica de un CEO. Creció en un barrio de clase obrera con mucha diversidad cultural y racial en Austin, Texas (EE. UU). Criado por una madre soltera, que era maestra, tuvo que aprender a valerse por sí mismo. Antes de entrar en Nike, se graduó en kinesiología en la Texas Christian University. "No quiero ser el típico jefe y probablemente hago todo lo posible para demostrar lo contrario. A veces me río de mí mismo para que la gente conecte conmigo a nivel personal", dice mientras toma un café solo. (Una vez, prometió afeitarse la cabeza si su equipo se mantenía dentro del presupuesto del año fiscal en curso y, cuando lo hizo, cumplió su promesa en un escenario delante de todos).
El método funciona: Gina dice que su marido tiene un instinto especial para hacer que la gente se sienta cómoda, lo que se debe a su insaciable curiosidad. "Es tan accesible y tan cercano que cualquiera, independientemente de su puesto, siente que puede ir a hablar con él".
De pequeño, el deporte era una manera de librarse del estigma de ser el niño del barrio que no tenía padre. "Siempre sentí que tenía algo que demostrar ante todos y eso está muy arraigado en mi mente", dice. Se convirtió en un triunfador: delegado de clase y, después, presidente de su fraternidad, la Phi Delta Theta. "Siempre he sido de esas personas que se esfuerzan al máximo, no solo en el deporte". Este espíritu competitivo le ha permitido asumir puestos con cada vez más responsabilidad en Nike y, con el tiempo, su trabajo ha marcado el ritmo de su vida.
Incluyendo su segundo comienzo. Incluso después de cuatro años de retiro activo, Hill sabía que su relación con Nike no había terminado del todo. Siguió trabajando como consultor empresarial y fundó la Travis County Parks Foundation, una organización sin ánimo de lucro que promueve la creación de parques en Austin, Texas (EE. UU). Pero siempre siguió prestando atención a Nike, como una especie de reflejo mental. No podía evitar fijarse en la marca de zapatillas que usaba la gente mientras caminaba por la calle. "Incluso estando de vacaciones, decía: '¿Te importa que pasemos por Foot Locker y veamos qué han sacado nuevo?'", recuerda Gina.

"Necesito esforzarme. Necesito trabajar. Necesito pertenecer a un equipo e, idealmente, competir. No solo por competir, sino para ganar".
Elliott Hill, presidente y CEO de NIKE, Inc.
Quizá precisamente por eso, su regreso a la empresa ha ido tan bien. Tomarse un descanso está bien, pero dice: "Necesito esforzarme. Necesito trabajar. Necesito pertenecer a un equipo e, idealmente, competir. No solo por competir, sino para ganar".
La tarea que tiene por delante, devolver a la marca su posición de liderazgo cultural y de mercado, lo motiva. También lo mantiene ocupado. Después de terminar esta entrevista fuera del edificio de Nike dedicado a la innovación, Hill se dirige al Department of Nike Archives, un archivo que contiene más de cinco décadas de la historia de la empresa. Allí visitará la exposición que celebra la presencia de Nike en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984, evento que puso a la marca en el foco mundial. Hill espera inspirarse para que la marca vuelva a tener un gran impacto en LA28. Es el tipo de líder que sabe que no se puede avanzar si no tienes en cuenta de dónde vienes. La clave del futuro está en el pasado. Hill lo sabe.












