Mejora de la equidad de género en nuestra cadena de suministro
En NIKE, estamos comprometidos a crear un lugar de trabajo con más equidad de género , tanto en nuestra empresa como en la cadena de suministros ampliada, porque la desigualdad de género es un problema generalizado y global que impide que las mujeres tengan la oportunidad de alcanzar todo su potencial en sus comunidades y en sus carreras profesionales. También sabemos que las empresas con diversidad de género obtienen mejores resultados que las demás y tienen un impacto positivo en los trabajadores, por ejemplo, una mejor captación y retención de talentos. [1,2]
La equidad de género es especialmente importante en nuestra cadena de suministros de fabricación, donde más del 70% de la fuerza de trabajo son mujeres, y aun así, la representación femenina disminuye de manera significativa cuando se pasa a los rangos de liderazgo. Trabajamos con proveedores que comparten nuestros valores de inclusión e igualdad Además, les brindamos apoyo para ayudarles a abordar algunos de los principales retos que las mujeres enfrentan en sus lugares de trabajo.
Para conseguir una cadena de suministro de fabricación con equidad de género, fijamos un objetivo que consiste en conseguir en 2025 que el 100% de nuestros proveedores estratégicos aumenten el acceso a oportunidades profesionales y promuevan el ascenso de las mujeres empleadas en sus instalaciones.
[1] Diversity wins: How inclusion matters (La diversidad gana: la importancia de la inclusión). McKinsey & Company.
[2] Women’s Empowerment in Global Value Chains (El empoderamiento de las mujeres en las cadenas de valor globales). Business for Social Responsibility.
Nuestro enfoque para favorecer la equidad de género empieza con la colaboración estrecha con los proveedores. Trabajamos junto con ellos para conocer mejor su cultura de trabajo y, después, ayudarles a crear mecanismos potentes para avanzar en materia de equidad de género. Con ese propósito, nos centramos específicamente en la representación de las mujeres en funciones calificadas y de liderazgo, y hacemos un seguimiento del proceso.
Cómo funciona:
Para que los proveedores identifiquen sus fortalezas y áreas de mejora en lo referente a la equidad de género, hemos trabajado con el Centro Internacional de Investigaciones sobre la Mujer (International Center for Research on Women, ICRW) con el fin de crear una herramienta de autodiagnóstico para evaluar la equidad de género en el sector de fabricación de calzado y ropa. Cada año, los proveedores usan una herramienta de autodiagnóstico para evaluar varios aspectos de su negocio que tienen un gran impacto en la equidad de género, como las políticas y los procesos de las instalaciones, el apoyo a trabajadores con hijos y las prácticas de reclutamiento y contratación.
Después, aprovechamos las relaciones con especialistas en género a nivel mundial, incluida la Corporación Financiera Internacional (CFI), para ayudar a los proveedores a abordar las áreas con puntaje bajo y a desarrollar planes de acción a largo plazo con el fin de avanzar en materia de equidad dentro de sus organizaciones. Alentamos a los proveedores a desarrollar prácticas y políticas de equidad de género a largo plazo. Además, los ayudamos a mejorar las líneas de comunicación entre los trabajadores y la gerencia mediante la alineación con nuestra iniciativa de compromiso y bienestar. Esto les ayuda comprender de manera más precisa su cultura en el lugar de trabajo.
Con base en los datos, sabemos que los hombres ascienden al primer nivel de liderazgo tres veces más rápido que las mujeres. Esta disparidad en la velocidad de ascenso acentúa la infrarrepresentación de las mujeres en todos los niveles de liderazgo. Como respuesta, creamos el programa Women’s Leadership Accelerator en Vietnam en colaboración con la CFI y una organización de investigación local, el Mekong Development Research Institute. El programa se centra en las mujeres que trabajan en instalaciones de proveedores estratégicos en Vietnam y que tienen un gran potencial para favorecer su crecimiento profesional.
El programa brinda a estas mujeres competencias técnicas y sociales, relevantes a nivel profesional y cultural, mediante un curso de liderazgo de seis meses. El objetivo del curso es brindar a las participantes las habilidades, la seguridad y las conexiones que necesitan para desempeñarse en funciones de liderazgo y cerrar así la brecha de representación. Cada gerente nomina a sus subordinadas directas para que participen en el programa y se involucra durante todo el curso para permitir que las participantes puedan aplicar sus nuevas competencias en sus funciones. En el primer grupo piloto, se ascendió al 21% de las participantes durante los tres meses siguientes a la finalización del programa y el 100% de las participantes indicaron que el programa les había parecido relevante para su próximo puesto.
A raíz del éxito de este programa de capacitación, lanzamos un segundo grupo en Vietnam teniendo en cuenta todo lo aprendido en la fase piloto. El nuevo grupo contó con un mayor número de inscripciones en las que hubo al menos una instalación de cada uno de nuestros grupos de proveedores estratégicos de Vietnam, incluida la participación de nuestra instalación Air MI en Vietnam que NIKE posee y gestiona. Esperamos expandir el alcance del programa a áreas en las que pueda tener el mayor impacto posible, y hemos comenzado a estudiar una posible ampliación a Indonesia en el futuro.