Salud y seguridad
En NIKE, creemos que disfrutar de un entorno de trabajo seguro y saludable es un derecho humano fundamental.
En todas nuestras operaciones, nos esforzamos por ofrecer lugares de trabajo que cumplan la declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Como parte de una cadena de suministro responsable, esperamos que los proveedores promuevan normas similares en los lugares de trabajo donde se fabrican nuestros productos.

En 2018, en NIKE creamos una estrategia de cultura de la seguridad y un programa para implementarla. Al ponerla en marcha, aprendimos que el compromiso y la responsabilidad en el liderazgo, junto con una cultura positiva en relación con la salud y la seguridad, permitían mejorar el rendimiento en materia de seguridad. Apoyarse en una estrategia centrada en la cultura de la seguridad ayuda a los responsables de las instalaciones a transmitir la necesidad de transformación, lo que empodera a los trabajadores de la empresa para tomar buenas decisiones en materia de seguridad. Los resultados de la prueba piloto se pueden encontrar en un estudio de la Harvard Business School titulado Global Sourcing at Nike (Abastecimiento global en Nike).
En el año fiscal 2023, colaboramos con el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos para analizar el impacto social y empresarial de nuestras iniciativas de salud y seguridad. Hoy en día, seguimos utilizando esa metodología para cuantificar el valor que creamos. Ese análisis reveló una reducción del 60 % en la tasa de bajas laborales por lesiones desde el comienzo del año fiscal 2020 hasta el final del año fiscal 2024.
Estamos colaborando con nuestros proveedores para desarrollar lugares de trabajo saludables y seguros de máximo nivel. Con nuestros programas, los ayudamos a desarrollar capacidades y luego medimos la madurez de su cultura de la seguridad. Conseguimos así una fuerza laboral más resiliente en todas las capas de responsabilidad: desde el nivel empresarial, pasando por los encargados de las instalaciones y llegando a cada trabajador. Animar a los proveedores a crear una cultura empresarial centrada en la seguridad ayuda a crear lugares de trabajo en los que todos sean responsables del resultado final.
Ponemos un gran énfasis en la responsabilidad de los equipos de liderazgo y gobernanza para ayudar a los proveedores a impulsar la acción desde arriba. Estamos invirtiendo y ofreciendo sistemas, formación e iniciativas específicos que guían a nuestros proveedores, y a sus trabajadores, hacia una cultura de la salud y la seguridad más sólida y resistente a los riesgos. Apoyamos a los proveedores en el desarrollo de sistemas de gestión de la salud y la seguridad líderes en el sector en tres áreas clave: liderazgo y gobernanza, sistemas y procesos, y desarrollo de los trabajadores.
Un liderazgo eficaz sirve de modelo de conducta. Por eso, animamos a los líderes de las fábricas a que se responsabilicen del rendimiento en materia de seguridad en todas las instalaciones, fomenten comportamientos seguros y motiven a sus colegas a hacer lo mismo.
Nuestro Programa de liderazgo transformacional ayuda a los proveedores a evaluar la eficacia de sus estructuras de gobernanza de seguridad corporativa. Este programa, administrado por la IOSH (Institution of Occupational Safety and Health, Institución de seguridad y salud ocupacional), se imparte a los líderes empresariales de nivel corporativo para ayudarles a comprender sus obligaciones en materia de salud y seguridad. Durante el año fiscal 2024, otros dos grupos proveedores corporativos completaron el programa, lo que eleva el total actual a 14 grupos que abarcan 73 instalaciones.

Como parte de nuestro sólido programa de salud y seguridad laboral, animamos a los proveedores a implementar sistemas y procesos líderes en el sector para reducir los riesgos laborales.
Somos miembros de la iniciativa Life and Building Safety (LABS), un programa impulsado por la industria que reúne a marcas, minoristas y organizaciones públicas para mitigar los riesgos evitables de incendios, eléctricos y estructurales en los países que producen ropa, zapatillas, accesorios y tejidos. El programa Workplace Safety Facilitator (WSF) enseña a los trabajadores qué comportamientos influyen en la seguridad de los edificios y contra los incendios. También los anima a comentar lo aprendido con el resto de la plantilla a fin de conseguir un conocimiento colectivo de los riesgos y las medidas de seguridad. Como parte de este programa, hemos formado a 14.835 empleados de proveedores estratégicos de productos acabados en las habilidades necesarias para establecer conversaciones y sesiones de coaching útiles sobre seguridad con sus colegas. Al final del año fiscal 2024, los empleados que se beneficiaron del programa ya habían formado a más de 650.000 colegas en materia de seguridad contra incendios.
Usamos principios reconocidos de higiene ocupacional (anticipar, reconocer, evaluar y controlar) para identificar, evaluar y mitigar las enfermedades crónicas en el lugar de trabajo. Queremos empoderar a los proveedores para que utilicen estos cuatro principios en el lugar de trabajo; por ejemplo, cuando se empiezan a usar nuevos materiales o procesos de fabricación. A partir del año fiscal 2024, más de 400 profesionales de la salud y la seguridad en fábricas han completado nuestro curso de formación sobre conceptos básicos de higiene industrial. En el año fiscal 2025, introdujimos cursos más avanzados sobre higiene industrial y ofrecimos formación adicional a los proveedores de alto riesgo. Además, hemos elaborado un documento de referencia, el manual de higiene industrial de Nike, para orientar aún más a los proveedores sobre cómo prevenir las enfermedades crónicas.
Guiados por los principios del Competency Framework Program (CFP, programa marco de competencias) de la IOSH, nos centramos en ayudar a los proveedores a desarrollar habilidades y comportamientos clave entre su personal en los ámbitos de la seguridad técnica, de operaciones clave y conductual para impulsar mejoras sostenibles. A lo largo del año fiscal 2024, impartimos el programa de la IOSH a 37 participantes que representaban a 17 proveedores estratégicos con el fin de fomentar una mayor comprensión de sus competencias técnicas, de las operaciones clave y conductuales actuales en materia de salud y seguridad.
Medimos el progreso y la madurez en materia de seguridad de los proveedores mediante la herramienta "Culture of Safety Maturity Assessment" (CoSMA) de NIKE y lo validamos a través de una encuesta administrada por terceros sobre la percepción de la seguridad que recopila las opiniones de los trabajadores. Sabemos que se trata de un esfuerzo continuo y animamos a los proveedores a buscar mejoras mediante la autoevaluación continua y la validación de los trabajadores.
La herramienta CoSMA nos permite medir el progreso a medida que los proveedores desarrollan su nivel de madurez. Como referencia, tomamos la "escalera de la cultura de la seguridad" propuesta por el profesor Patrick Hudson. Adaptamos este marco, que ayuda a explorar cómo los lugares de trabajo evolucionan de inseguros a seguros, a los requisitos específicos de NIKE. La colaboración con nuestros proveedores para seguir avanzando en su cultura de la seguridad es continua, y nos hemos fijado como objetivo alcanzar el nivel 3 de los 5 descritos en la escalera. En ese punto, la salud y la seguridad están integrados en la cultura empresarial, y las fábricas dominan los estándares de NIKE, cumplen con ellos e implementan sistemas de gestión de la seguridad.
Nuestros programas de desarrollo de capacidades y madurez cultural, así como el mayor nivel de compromiso que hemos logrado gracias a la herramienta CoSMA, son la culminación de años de trabajo dedicado a impulsar un sólido rendimiento en materia de salud y seguridad de los proveedores. También trabajamos para comparar nuestra labor con la de otras organizaciones que cuentan con programas de seguridad de primer nivel. Por eso, durante el año fiscal 2024, contratamos a la Royal Society for the Prevention of Accidents (RoSPA), una organización líder en materia de salud y seguridad, para evaluar el rendimiento de las fábricas.
En el proceso de evaluación, las fábricas envían información sobre liderazgo, sistemas de gestión, programas y datos de impacto en materia de salud y seguridad que RoSPA utiliza para calificar el rendimiento. En el año fiscal 2024, 64 fábricas presentaron datos y, de ellas, 40 obtuvieron una calificación de oro, la más alta posible. Otras 21 fábricas recibieron la calificación de plata y 3, la de bronce.