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La historia de un icono: Chuck Taylor All Star

  • 23/6/2025

Cuando Marquis Mills Converse fundó la empresa que lleva su nombre en 1908 en Boston, su intención era crear algo que funcionara al margen de los monopolios del sector y estuviera cimentado en una comunidad que incluyera a los mejores fabricantes de calzado de goma. Sus primeros productos fueron chanclos y botas impermeables para el invierno, lo cual significaba que la demanda por sus productos caía en los meses cálidos. Para mantener ocupado el enorme talento de su plantilla durante todo el año, Converse necesitaba algo para el verano. Sacaron unas zapatillas de tenis hechas de lona y con suela de goma en 1910, pero el gran éxito no les llegó hasta que aplicaron sus innovaciones tan características a unas zapatillas diseñadas expresamente para un deporte de lo más novedoso: el baloncesto.

Este deporte, inventado en 1891 en la cercana localidad de Springfield (Massachusetts, EE. UU.), era cada vez más popular y se empezaba a practicar en las universidades de la zona cuando Converse presentó sus zapatillas Non-Skid en 1917, definiéndolas como las "zapatillas de baloncesto para los mejores jugadores estadounidenses". Se fabricaron con la horma de los zapatos de vestir originales de la empresa con una caña de dos piezas para mejorar el ajuste del tobillo y una suela antideslizante con el patrón de rombos patentado de Converse. 

Las innovaciones características de las Chuck, expresamente diseñadas para el baloncesto. Ilustraciones de Naomi Otsu.

Las zapatillas se promocionaron primero entre los entrenadores de la zona, quienes dieron críticas constructivas a Converse, como que preferían una lona más oscura para la parte superior porque el tono tan ligero de las originales hacía que se notaran demasiado los arañazos y los golpes. Como resultado, la empresa creó una versión en marrón oscuro de las Non-Skid, con un ribete negro por toda la carrillera. Esta versión se denominó oficialmente "All Star" en 1919 e incluía también una nueva ronda de innovaciones específicas para el baloncesto que harían de esta silueta las zapatillas técnicas más usadas en este deporte durante medio siglo.

En cuanto a la persona de la que tomaron el nombre, Chuck Taylor (también conocido como Charles Hollis Taylor) llegó unos años más tarde.

Haciendo honor a su nombre, las Chuck Taylor All Star las llevaban prácticamente todas las estrellas del baloncesto antes de 1965. Entre ellas se encontraban los jugadores que compitieron en los juegos de 1936, competición en la que Converse dotó al equipo masculino de baloncesto de Estados Unidos de unas Chuck blancas con rayas rojas y azules en la tira de refuerzo. Esta versión personalizada tuvo tal éxito que los equipos contrarios también empezaron a usarla, y esa combinación de colores se añadió de forma permanente a la línea del producto. En 1939, durante el primer campeonato nacional universitario de Estados Unidos, varios jugadores llevaron unas Chuck. En 1962, se estableció el récord de anotación de 100 puntos en un partido, con las Chuck en los pies. En 1971, las Chuck empezaron a tener los colores de los equipos, de modo que las equipaciones y las zapatillas iban a juego por primera vez. Las Chuck eran baloncesto, y el baloncesto eran las Chuck.

Un catálogo de 1922/23 detallaba las ventajas técnicas y la evolución de las Converse All Star.

Chuck Taylor, comercial de Converse y jugador-entrenador del equipo de baloncesto Converse All Star a principios de los años veinte del siglo pasado.

El mismísimo Chuck Taylor impartiendo un clínic de baloncesto en los años 50 con unas Chuck.

Las Converse Non-Skid All Star, alrededor de 1923, una versión posterior del diseño original de 1917.

Un catálogo de Converse Athletic Footwear de 1957, el año de lanzamiento de las Chuck de perfil bajo.

"Cuando me ponía las Chuck Taylor, me sentía invencible".

Howard "H" White, vicepresidente y fundador de Jordan

Al final, las innovaciones técnicas que convirtieron a las Chuck en un gran modelo para el baloncesto también funcionaban a la perfección para el skateboard.

El skateboard apareció a mediados de siglo en California como el "surf por las aceras", un pasatiempo para cuando no había olas. Las Chuck de perfil bajo, que salieron en 1957, ya eran unas de las zapatillas favoritas de los surfistas y se adaptaron perfectamente al nuevo deporte callejero gracias a la amortiguación en la planta del pie, la suela de goma con agarre y la parte superior de lona que se adaptaba a cualquier pie.

Más de 50 años después, las Chuck conservan su fama como pioneras y gozan del prestigio de skaters estrella, aunque el deporte se haya trasladado de las calles a las principales citas deportivas del mundo y las Chuck aparezcan en los museos más importantes. En 2023, el Museo del Diseño de Londres acogió la exposición "Skateboard", parte de un proyecto transversal que también incluía un libro creado en colaboración con el conservador Jonathan Olivares, de Converse y Phaidon, que cuenta la historia del diseño contracultural del skateboard.

Un "surfista de las aceras" de 1975 luce unas Chuck técnicas con aire informal.

Anuncio de la colección Rad de 1988, que incluía camisetas y zapatillas Chuck de perfil alto únicas.

La exposición "Skateboard" de 2023 en el Museo del Diseño de Londres consolidó el prestigio de las Chuck en el mundo del skateboard y el diseño.

Bryce Wettstein, skater del equipo Converse CONS, lleva unas Chuck cuando compite y cuando practica en su tiempo libre.

"Skateboard" explora el diseño, los materiales, la cultura y la historia del skateboard.

El estilo sencillo y directo de las Chuck también refleja la identidad universal y de vivir a tu aire del skateboard, algo que las ha llevado a todas partes.

Tyler, the Creator lo deja claro: "Soy de Los Ángeles y crecí rodeado de skaters. [Las Chuck Taylor] son las zapatillas de referencia en ese mundo". Las Chuck rompieron las barreras entre el skate y la música en los 90 y a principios de los 2000, pero las raíces musicales de las zapatillas se remontan a artistas que ocuparon los números 1 de los 50 y los 60. Esas estrellas globales llevaron estas zapatillas a todas partes: de California a Inglaterra, cruzando Penny Lane, paseando por las playas de Hawthorne y recorriendo las calles de Haight-Ashbury.

A lo largo de décadas, los y las artistas que se han puesto las Chuck podrían formar un sello musical de primer nivel y abarcan todos los géneros, desde el punk, el grunge y la música alternativa al hip hop, el rock indie y el pop. También se han abierto camino en estudios de grabación, portadas de discos y festivales de música internacionales, e incluso se han infiltrado en auditorios de música clásica. En 2018, cuando el director Jonathon Heyward se olvidó de sus zapatos de vestir para un concierto con la orquesta, se subió al escenario con sus Chuck rojas, prácticamente robando todo el protagonismo. "Ser capaz de encontrar esa identificación dentro de la música clásica me apasiona, y las Chuck Taylor rompen barreras de un modo extraordinario", explica Heyward, director artístico y musical de la Festival Orchestra en el Lincoln Center y director musical de la orquesta sinfónica de Baltimore. "Solo por llevar unas Chuck Taylor puestas durante el concierto era más fácil identificarse conmigo, y la gente es más abierta cuando encuentran ese nivel de identificación. Las paredes desaparecen y puedo llevar a todo el mundo a un gran viaje, que es de lo que trata la música clásica, especialmente en directo".

Como indicador cultural en los Estados Unidos de mediados de siglo, las Chuck no podían olvidarse del color. El abanico de tonos, introducido originalmente pensando en el baloncesto, también dejó huella fuera de la cancha derribando barreras con los colores y celebrando la diversidad y la expresión personal en todas partes.

A partir de los tonos primarios surgieron incontables motivos y estampados, y en los 80 aparecieron diseños de camuflaje, de animales y con purpurina, además de cuadros, rayas y patrones que brillaban en la oscuridad. Les siguieron nuevos materiales, alturas y formas, de modo que las Chuck pasaron de ser un símbolo de subculturas específicas a un sello personalizable para personas independientes que buscan algo distinto, y para una comunidad cada vez mayor de colaboradores y colaboradoras.

"Las Chuck son a la vez un icono y una plataforma donde plasmar ideas".

Jonathan Olivares, diseñador industrial y escritor

Todo empezó en 1934 con Disney, la primera colaboración de Converse con otras marcas. Como resultado, las Chuck fueron las primeras zapatillas en las que salía Mickey Mouse. A pesar de este estreno de altos vuelos, no fue hasta finales de los 2000 cuando las colaboraciones se convirtieron en un elemento central de las Chuck. La colección Converse 1HUND(RED) Artists de 2008 encargó a 100 artistas de todo el mundo relacionados con la música, el diseño gráfico y el grafiti que usaran las Chuck como un lienzo en el que expresar su apoyo a la lucha contra el SIDA, dando a la comunidad una causa común y dando rienda suelta a la creatividad. Las aportaciones de estas creaciones conjuntas se han mantenido constantes, incluidas las del colaborador más longevo de la marca, Comme des Garçons (CDG) PLAY.

Como resultado de la colaboración entre Converse y Disney en 1934, las Chuck fueron las primeras zapatillas en las que salía Mickey Mouse.

En 1977, las Chuck Taylor All Star estaban disponibles en diversos colores, como se ve en este catálogo de Athletic Footwear.

Réplicas de las Chuck de Andy Warhol incluidas en la exposición del Dover Street Market en 2024 "Andy Warhol: Social Disease".

Candelabro personalizado con Chuck negras. Fotografía: Ryan Stifler.

En 2015, las Chuck 70 formaron parte de la colaboración Converse x PLAY Comme des Garçons.

Unas Chuck 70 De Luxe Squared de 2024 decoradas con cristales de Swarovski.

La popularidad inmediata y la longevidad de la colaboración Converse x PLAY Comme des Garçons confirma lo que era evidente desde hacía décadas: las Chuck conviven tranquilamente en las altas esferas de la moda, cuyos principales exponentes crecieron con las zapatillas y con su naturaleza inconformista y personalizable. Como dice Rick Owens, diseñador de moda: "Cuando pienso en Converse, pienso en las Chuck Taylor blancas y negras y la generación del punk. Esos siempre han sido los pilares icónicos de mi estética".

A finales de los 2000 y con el acceso generalizado al sector de la moda gracias a los medios digitales, el prestigio de las Chuck se extendió a este mundo antes exclusivo pero de mente abierta. Se pasearon por las pasarelas con sus siluetas originales y transformadas a la vez que llenaban páginas de revistas de lujo y aparecían en las semanas de la moda de todo el mundo con su estilo urbano.

En 2021, Rick Owens reinventó las Chuck 70 como las TURBODRK Chuck 70. Fotografía: OWENSCORP.

Marc Jacobs vistió a sus modelos con unas Chuck para su icónica colección "Grunge" de Perry Ellis de 1992.

Lila Moss con unas zapatillas Converse x Isabel Marant Chuck 70 Ox, parte de una colaboración para una colección de 2025.

Las botas Converse Made in Maine de 2012 redefinieron las Chuck haciendo un guiño a la rica cultura estadounidense.

Shai Gilgeous-Alexander lleva unas Chuck antes de un partido de la NBA en 2025.

Las Converse x Feng Chen Wang 2-in-1 Chuck 70, inspiradas en la herencia china de su diseñadora.

"En las primeras conversaciones con el equipo de Converse, se nos ocurrió de repente reinventar unas zapatillas Converse con cuña. Cuando era pequeña, cortaba trozos de corcho y los pegaba en mis [Chuck] para parecer más alta".

Isabel Marant, diseñadora de moda

Por estar muy entrelazadas con la cultura global, las Chuck han estado presentes en multitud de momentos históricos, han adornado los pies de personajes clave y forman parte del panorama social en el sentido más amplio.

En el área urbana de Soweto, en Johannesburgo (Sudáfrica), en 2015, una mujer zulú escenifica un baile tradicional llevando unas Chuck.

Un anuncio de la campaña "All You Need" de Converse de 1990 en el que aparecen unas Chuck sobreimpuestas en el Muro de Berlin.

En Beyoğlu (Turquía), unas Chuck se conservan con cariño en un tarro de encurtidos. Fotografía: Aytekin Gezici.

El apoyo continuo de Converse a la expresión personal se dejó ver en el desfile del Orgullo de Boston en 2024.

Unas Chuck en las fiestas de São Paulo (Brasil) en 2023. Fotografía: Cauê Paciornik.

Como demuestran sus numerosas versiones, las Chuck probablemente sean las zapatillas más personalizadas de la historia. Han sido salpicadas con pintura, caligrafiadas, decoradas con parches, pins y chapas, bordadas y adornadas con punto de cruz, y hasta les han dado la vuelta. Como una huella dactilar, cada expresión refleja la creatividad única de quien la crea. Esto dice Rocco Montagnoli Bruzzone de las Converse All Star: "Las Chuck me han ayudado a expresar mi creatividad y mi individualidad desde que era pequeño, cuando solía dibujar sobre ellas. Ahora, siempre llevo unas Chuck nuevas a mis reuniones".

"Estas zapatillas me han acompañado en cada capítulo de mi vida".

Denise Stephanie Hewitt, Converse All Star

Siendo conscientes de la relación tan profunda que se crea entre unas Chuck únicas y quienes se las ponen, la marca introdujo ediciones limitadas ya en 1988 a través de un catálogo para pedidos por correo postal. Luego llegaron las colecciones de Chuck hiperlocales, como las Lunar New Year y las City Pack. A menudo en colaboración con artistas locales, estos diseños exclusivos de una ciudad entretejen las particularidades culturales de la zona en la silueta inconfundible de las Chuck. En 2015, Converse llevó un paso más allá su plataforma de personalización introduciendo Converse By You, un programa de diseño digital que batió todos los récords con la colaboración Converse By You x Billie Eilish de 2024, una iniciativa en la que todo estaba enfocado a estrechar lazos entre las Chuck y quienes plasman su creatividad en las zapatillas.

Y esto ha sido solo el primer siglo.

Varios pares de las Chuck desgastadas con cariño.

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