Las personas incondicionales del Swoosh saben que la marca puede crear zapatillas muy codiciadas. Sin embargo, Nike ha ido un paso más allá: ofrecer un diseño con un estilo y un rendimiento increíbles que, además, puede desmontarse para su reciclaje.
Ese era el cometido del equipo Nike ISPA. ISPA son las siglas de Improvise. Scavenge. Protect. Adapt. (improvisa, aprovecha, protege y adapta), una filosofía que anima a los equipos de diseño de Nike a experimentar, romper los moldes y reinventar los productos. En este caso, acerca a Nike a su visión circular, un sistema cerrado en el que no se generan residuos para proteger el futuro del planeta y del deporte.
Hace poco, el equipo ISPA lanzó dos llamativos modelos de zapatillas nuevos que daban cuenta de las capacidades de innovación de la marca y permitían echar un vistazo al futuro del diseño circular.
El objetivo
A lo largo de más de 30 años, los equipos de Nike han intentado desarrollar soluciones de diseño al servicio de la comunidad de atletas y del planeta. Han descubierto materiales nuevos con un menor impacto medioambiental (por ejemplo, Nike Grind y Nike Air) y han creado zapatillas con un rendimiento puntero, así como modelos icónicos para el día a día fabricados con contenido reciclado (por ejemplo, las Alphafly Next Nature y las colecciones Move to Zero de 2022). A medida que la crisis climática se intensifica y atletas de todo el mundo sufren sus consecuencias, los equipos de Nike han redoblado sus esfuerzos y han adoptado los principios de diseño circular como potenciadores creativos. Entre ellos se incluyen los 10 principios descritos en la Guía de diseño circular de Nike, un documento de libre acceso elaborado con el objetivo de compartir nuestros hallazgos y descubrimientos con toda la comunidad de diseñadores y, en definitiva, con cualquier persona que esté interesada en cómo el diseño puede reducir nuestro impacto en el planeta.
En esta ocasión, el equipo ISPA se basó en el principio de diseño circular del "desmontaje", o la capacidad de desmontar fácilmente un producto para reciclar su contenido, uno de los aspectos más difíciles de implementar en el diseño de zapatillas. Unas buenas zapatillas deben ser flexibles y duraderas. Tradicionalmente, se han usado pegamento y otros elementos adhesivos para conseguir este objetivo. Sin embargo, esto hacía que fuera casi imposible desmontar y reciclar las zapatillas. Para conseguirlo, suele ser necesario triturarlas, un proceso con un elevado consumo energético que limita la forma en la que se pueden aprovechar los materiales reciclados. Crear unas zapatillas desmontables reduciría la huella de carbono del producto y ofrecería nuevas posibilidades para mejorar su ciclo de vida.
Las innovaciones
El equipo ISPA se enfrentó al desafío del diseño desmontable. Tal como explica Darryl Matthews, vicepresidente de diseño de zapatillas revolucionarias, este modelo es fruto de la colaboración entre los equipos de ingeniería, creación de productos digital y desarrollo, y se basa íntegramente en el método de fabricación: es un claro ejemplo de concepto en el que la función dicta la forma. "Tenemos la esperanza de que estas ideas y propuestas estéticas se normalicen, acelerando así nuestra capacidad de imaginar la manera en la que las zapatillas seguirán evolucionando en el futuro".