Chloe Covell sabe con certeza dónde estaba cuando se enamoró del skateboard. Tenía 6 años y estaba viendo una competición de skate en la tele con su padre, en su casa en Nueva Gales del Sur, en Australia. En la pantalla apareció Nyjah Huston, skater del equipo Nike SB, que se deslizó por unas escaleras y bordó el aterrizaje. En vez de asustarse con el truco, le fascinó. Necesitaba sentir aquel subidón de adrenalina.
Ahora, con 14 años, Chloe tiene la oportunidad de ganar una medalla para su país este verano, solo 8 años después de subirse a una tabla por primera vez. También es la imagen de las Nike SB Day One, las primeras zapatillas de skateboard Nike diseñadas específicamente para niños y niñas. Son el tipo de zapatillas que Chloe hubiera querido cuando estaba empezando. A continuación, descubrimos qué le diría la promesa a su yo de 6 años y qué quiere que sepan los niños y las niñas de todo el mundo sobre subirse a una tabla.
Crecer en un ambiente con una buena cultura skater es vital. Tweed Heads, una ciudad costera de Nueva Gales del Sur, tiene multitud de parques locales ideales para skaters que acaban de empezar. Cerca de mi casa hay dos: Tugun y Pizzey, un parque de competición estándar. Ahí es donde yo empecé y ver a la gente hacer trucos difíciles me hizo querer mejorar cada vez más. Si quieres descansar, puedes ir a hacer skimboarding, nadar, surfear... prácticamente cualquier cosa al aire libre. He crecido haciendo de todo tipo de actividades.
La comunidad skater es un gran apoyo. Muchísimas personas me han ayudado a convertirme en la skater que soy hoy en día. Mis padres son las personas más importantes para mí y mi hermana siempre me anima y me felicita. También voy a mencionar a Geoff Campbell, responsable del equipo australiano de Nike SB, porque me ha ayudado un montón. Otros skaters de mi comunidad local: Tommy Fynn, Eli y Beau Waterson, Yo Wuoti y Jaxon Passey. Son skaters excelentes que hacen que quiera esforzarme más. Momiji Nishiya y Rayssa Leal son dos de mis favoritas, además de ser mis amigas. Ambas tienen estilos muy chulos y hacen trucos geniales. Las admiro un montón.
Me gusta tener un día a la semana para descansar. Practico todos los días menos los viernes, que voy a pescar. Tan solo pesco y desconecto. Me ayuda a relajarme y así no me harto ni nada.
Para ser coach y poder ayudar no se necesita muchísima experiencia. Solo hay que estar presente y ser constante. Me encanta que mi padre sea mi coach porque me impulsa a ir por el camino adecuado y sabe de lo que soy capaz. Me ha ayudado mucho a progresar. Aunque no viene del mundo del skate, lo conoce y se toma su tiempo para entender el deporte y su cultura. Cuando grabamos, comprende mis habilidades y, en las competiciones, trabajamos bien juntos.
Nunca dejes de intentar bordar un nuevo truco. Me llevó mucho tiempo aprender los frontside feebles, un truco entre un 50-50 y un boardslide. Lo intentaba, pero no me inclinaba hacia atrás, así que me caía todo el rato. Seguí practicando y me di cuenta de que tenía que inclinarme y apretar mucho la tabla. Ahora, es uno de los trucos que más hago.
Me gusta llevar ropa sencilla. Una camiseta, un pantalón y listo. Las Dunk siempre quedan bien con el outfit. También me están gustando mucho las nuevas Day One. Son las zapatillas más cómodas que he probado y además están chulísimas.
Para mí, ganar no significa lo mismo que para la mayoría. Estar en la competición ya es una victoria porque has logrado llegar muy lejos. Has trabajado mucho para conseguirlo, así que ya has ganado. A menudo, solo es tener suerte, ¿verdad? Todo el mundo se ha esforzado, pero a veces eres más constante y las cosas salen bien ese día.
Cuando me preparo para una competición, siempre empiezo por lo básico. Antes de deslizarme, siempre respiro hondo para concentrarme en lo que estoy haciendo y en el momento.