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Una conversación con Eliud Kipchoge, campeón de maratón, y con Faith Kipyegon, estrella del atletismo

  • 6/5/2025

Por Maisie Skidmore

Vaya forma de empezar, parece el principio de un chiste. "Dos de los mejores runners de todos los tiempos entran al jardín". Y cuando Eliud Kipchoge y Faith Kipyegon se sientan en unas sillas de plástico azules en un patio con vegetación abundante que ayudaron a cultivar en el campamento Global Sports Communication, no pueden parar de reír. "¡No! ¡Él no!", dice Faith con una gran sonrisa en el rostro. "No va a dejar de hablar." 

Este ambiente tan alegre y cálido es típico de la relación entre mentor y su aprendiz. Y, seguramente, eso es lo que les ayuda a estos dos runners a sacar adelante todo el trabajo duro que hacen. Viven y entrenan juntos, aquí en el campamento en Kaptagat, Kenia, de lunes a sábado, semana tras semana, recorriendo cientos de kilómetros mientras viven de manera sencilla junto a las personas que integran el equipo. Más allá de todas esas risas, la conexión de Eliud y Faith está arraigada en la concentración y la disciplina. Dos cualidades que ambos comparten con creces. También comparten su estatus de G.O.A.T. (los mejores atletas de todos los tiempos). 

En 2019, Eliud Kipchoge se convirtió en la primera persona en correr un maratón en menos de dos horas, desconcertando así a los críticos quienes, hasta ese día, habían insistido en que esa proeza era imposible. Ganó medallas de oro olímpicas en el maratón de Río en 2016 y en Tokio en 2020, batió el récord mundial de maratón en Berlín en 2022 y ha ganado 15 de los 19 maratones en los que ha competido a nivel mundial. Su lema global: "haz del mundo un mundo de runners". Sin duda ha demostrado a legiones de seguidores que "ningún ser humano tiene límites".

Faith Kipyegon, por su parte, es tres veces campeona olímpica en la prueba de los 1,500 metros (la única persona de la historia en obtener el oro tres veces en esa distancia). Antigua poseedora del récord mundial de los 5,000 metros y poseedora del récord de los 1,500 metros y el de la milla. Cuando nos sentamos a hablar, estaba totalmente entregada a su entrenamiento en preparación para su más grande hazaña hasta la fecha. Este junio, con la guía y el apoyo incondicional de Eliud, Faith se propone convertirse en la primera mujer en "romper la barrera de los cuatro minutos" en la milla, al correr la distancia en menos de cuatro minutos.

Con integrantes del equipo y amigos como Eliud y Faith, nunca es aburrido hablar de entrenamientos, inspiración y sueños, y nos encantó sentarnos con ambos a hablar sobre todo esto. Al menos el rato que podían aguantar sin mirarse. Porque en ese instante, les ganaba la risa.

"Eliud me ha enseñado que los límites están para superarse. Así que estoy aquí para atreverme a intentarlo, y lo daré todo".

Faith Kipyegon

Maisie Skidmore: Faith, cuéntame cómo se te ocurrió embarcarte en este proyecto.

Faith Kipyegon: Conversamos con el equipo y hablamos sobre cómo ya lo habíamos conseguido todo. Tres medallas de oro olímpicas. Medallas de campeonatos mundiales. He sido la runner más rápida en la prueba de la milla, la más rápida en los 1,000 metros y en los 1,500 metros. Pensé en qué más podía lograr. Decidimos que era el momento perfecto para empoderar a las niñas e inspirar a la siguiente generación a superar barreras.

MS: ¿Qué dijo Eliud cuando se lo comentaste?

FK: Eliud es como una computadora. No sé quién le había dicho, pero ya sabía lo que pensaba. Quizás también pensaba lo mismo, que yo podía intentar algo para afianzar mi legado. Cuando le dije, me respondió: "Creo que te propusiste un buen objetivo".

Eliud Kipchoge: Después de lograr terminar un maratón en 1 hora 59 minutos, le dije a todo el mundo: "Ahora ya saben lo que tienen que hacer". Pueden venir, entrenar, correr un maratón en menos de dos horas, como yo lo hice". Ahora, hay un nuevo reto para las mujeres. Uno que le toca a Faith. Me hace muy feliz que Faith se haya atrevido a pensar que podía lograrlo. Está lista para tratar de correr una milla en menos de cuatro minutos. Es una oportunidad única. Faith emprenderá un viaje a lo desconocido, y regresará con nosotros. Y, después, celebraremos juntos. En ese día tan importante, el mundo se unirá por cuatro minutos. Celebraremos por cuatro minutos. Haremos del mundo un lugar hermoso por cuatro minutos.

MS: Ustedes tienen una relación de mentor y aprendiz. 

EK: Sí, compartimos mucho. 

FK: Me brinda su apoyo, me anima y me inspira. Saber que él ya ha intentado algo de esta magnitud y que lo ha logrado, eso me anima. Me animo pensando que Eliud ya lo logró, y creo que también yo lo lograré. 

EK: Sabes, creo que lo más importante son los sistemas. Faith ya desarrolló un sistema auténtico. Es como cruzar un puente para llegar al otro lado. Los sistemas son el puente. Faith simplemente tiene que seguirlos y cruzar al otro lado. Así que nuestro trabajo es motivarla, decirle qué es lo adecuado y asegurar que su mente esté tranquila. Lo más difícil de controlar es la mente, pero Faith se concentra.

MS: ¿Cómo superas las barreras psicológicas?

EK: La parte psicológica sigue lo que has estado haciendo en el entrenamiento. Si estás consiguiendo los objetivos adecuados y el entrenamiento te hace feliz, la otra parte, la psicológica, es muy sencilla. En el momento en que consigues una cosa, la otra será mejor. 

MS: Faith, ¿cómo se siente hablar sobre tu objetivo?

FK: Se siente genial. Estar con Eliud, estar con una persona que lo ha intentado y logrado, me ha inspirado mucho. Eliud me ha enseñado que los límites están para superarse. Así que estoy aquí para atreverme a intentarlo, y lo daré todo. El hecho de estar al lado de Eliud y el equipo, junto a nuestro entrenador, preparándome de una manera saludable, hace que sea más fácil para mí. Porque el equipo que me apoya ya ha tenido éxito antes. 

MS: ¿Cómo celebrarás después de la hazaña? 

EK: Uno de nuestros valores en el campamento es que nos tomamos nuestro tiempo para celebrar nuestras victorias. Queremos que Faith logre la misión, que haga historia. Después asimilaremos toda la historia y, luego, celebraremos.

MS: Eliud, ¿cómo celebraste después de correr el maratón en menos de dos horas?

EK: Terminé mi celebración en la línea de meta. Sentí como si hubiera mil millones de personas ahí. Necesitaba celebrar con todas las personas, y creo que ese es el mejor lugar para hacerlo. Será lo mismo para Faith, cuando cruce la línea de meta con todas las personas, todas las que estén viendo el evento en la televisión, en línea, en vivo, todas. La mayor energía estará ahí. Está muy bien celebrar ese momento y mostrar tu gratitud a todas esas personas que te están viendo.

MS: Se conocen desde hace 10 años. ¿Se llevaron bien desde el principio? 

EK: Sí, tuvimos una buena relación. El único problema es que yo entrenaba en el pavimento y ella en la pista, por lo que interactuar era un poco difícil al principio. Ella estaba haciendo una cosa y yo otra.

FK: Me uní al equipo en 2019, después de mi permiso de maternidad. He aprendido mucho desde entonces. El trabajo en equipo es lo más importante, pero también lo es divertirnos juntos en el campamento. Eso es lo que hacemos aquí.

MS: Han trabajado mucho tiempo con su entrenador, Patrick Sang. Eliud durante 23 años y Faith durante seis. ¿Qué representa su entrenador para ambos?

EK: En la vida de un atleta, un entrenador puede tener más influencia que los propios padres. Creo que él nos ha marcado más que nuestras propias historias. Estamos aquí cinco días y medio a la semana. Nuestra mayor interacción es aquí. Patrick ha representado una figura paterna para nosotros. Ese es el impacto real que ha tenido.

FK: Eliud lo ha expresado muy bien. Patrick es como nuestro padre, realmente nos ha acompañado como mentor. Sabe lo que es mejor para nosotros.

MS: El entrenador Patrick me dijo que se parecen en muchos sentidos. ¿Es algo que ustedes también sienten?

EK: Nunca lo había pensado de esa manera. Quizá nos parecemos en la manera en que nos concentramos y en nuestro propósito en la vida.

FK: Creo... [risas] Creo que somos similares en que sabemos cómo estar en el lugar correcto, en el momento adecuado. Cuando es el momento de estar en el campamento, estamos en el campamento. Cuando es el momento de entrenar, entrenamos. Hemos aprendido eso uno del otro.

MS: Al vivir de manera tan cercana aquí, se entienden con solo mirarse. ¿Qué hacen para levantar el ánimo?

EK: Si me doy cuenta de que Faith no se siente bien, simplemente hablo con ella. Es fácil interactuar con ella y, en cinco minutos, ya está riendo nuevamente. Se le pasa el estrés [risas]. 

FK: Eliud es una persona que lee mi mente. A veces cuando llego aquí y no hablo o no me río porque tengo algo en la cabeza que me preocupa, él dice: "Creo que hay algo que te preocupa. ¿Qué pasa?". Me siento con la libertad de hablar con él porque es como mi hermano, estoy todo el tiempo aquí con él. Lo escucho y, dos minutos después, estoy riendo nuevamente. Después seguimos adelante y concentrados en lo que tenemos que hacer.

MS: Eliud, ¿qué es lo más significativo que has aprendido al trabajar con Faith?

EK: Lo más significativo es que asume riesgos. Faith enfrenta lo que sea que se presente en el camino. Eso es lo maravilloso de ella.

MS: ¿Y tú, Faith?

FK: Lo que he aprendido de Eliud es que la disciplina es la clave para todo éxito. Trabajar duro, todo el tiempo. Y ser quien eres.




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