Texto: Rachel Cavanaugh
Retratos: Vivian Kim
Cuando Maria Sharapova pisó la cancha del Abierto de Estados Unidos de 2006 con un minivestido negro que brillaba bajo las luces, fue un momento nunca antes visto en el tenis.
Adornado con cristales y confeccionado con precisión, el conjunto Nike fusionó deporte y moda de una manera nunca antes vista en ese escenario, a ese nivel: audaz, sin complejos e imposible de ignorar. No se trataba solo del vestido, sino de lo que representaba.
El vestido fue diseñado por Martin Lotti, entonces director creativo global de Nike para entrenamiento de mujeres, y se convirtió rápidamente en un punto de inflexión cultural: la prueba de que las prendas de alto rendimiento podían transmitir elegancia y personalidad sin sacrificar la funcionalidad.
"Ese vestido contribuyó a establecer una nueva fusión, una que ahora define el panorama moderno de la ropa de tenis".
Martin Lotti, director de Diseño de Nike
"En aquel entonces, el deporte y la moda no estaban tan entrelazados como hoy", recuerda Lotti. "Esa fusión de mundos era aún muy novedosa. Ese vestido contribuyó a establecer una nueva fusión, una que ahora define el panorama moderno de la ropa de tenis. Me gusta llamarlo 'rendimiento inesperado'. Parecía un vestido, pero estaba diseñado para rendir al máximo nivel. El mensaje: no hay que sacrificar el estilo para alcanzar el rendimiento".
Ahora, casi 20 años después, Sharapova regresa a la cancha con otro vestido negro, esta vez como miembro del Salón de la Fama del Tenis Internacional. Una vez más, Nike la viste para el evento.
"Es un momento en el que se cierra un ciclo, no solo para mí personalmente, sino también para Nike", dice Lotti. "Ser parte de su trayectoria desde esa victoria hasta su ingreso al Salón de la Fama es increíble".
Para celebrar una colaboración que ha durado casi dos décadas, Lotti, actual director de Diseño de Nike, y su equipo han reinventado el vestido original para la ocasión. Los detalles más icónicos se mantienen; el cuello redondeado, el llamativo estilo negro y el brillo sutil, pero esta versión se ha refinado con una falda plisada más larga para adaptarse al ambiente de la noche.
El nuevo look también incluye una serie de toques personales: cinco estrellas grabadas en el vestido para representar los títulos de Grand Slam de Maria; una elegante chamarra entallada, abrochada con un botón personalizado y diseñado por computadora a partir de un algoritmo basado en el cumpleaños de su hijo; un tocado metálico moderno; un brazalete en forma de Swoosh envolvente; y una versión personalizada de los Shox Z de Nike, un nuevo estilo deportivo que se lanzará a finales de este año.
Juntas, las piezas conforman un look integral con raíces en el legado, que rinde homenaje a la leyenda del tenis y refleja su identidad actual.
"Queríamos recrear ese vestidito negro, el mismo que la gente recordaba, pero elegante acorde con lo que significa esta ocasión", explica Lotti. "No está aquí para competir, sino para recibir todo el reconocimiento. Así que lo llevamos al siguiente nivel. Lo hicimos un poco más formal, un poco más sofisticado. Mantuvimos la esencia del original, pero lo diseñamos para el presente".
"Mantuvimos la esencia del original, pero lo diseñamos para el presente".
Martin Lotti, director de Diseño de Nike
Esa esencia, un equilibrio entre rendimiento, estilo e historia, siempre ha estado en el centro de la colaboración de Nike con Sharapova, quien explica que ver el nuevo diseño le trajo recuerdos del original y de todo lo que él implica.
"Fue un momento crucial", dice Maria. "Recuerdo la primera vez que me probé el vestido. Me sentí tan especial. En él me sentía realmente segura. Podía moverme con libertad y era como una extensión de mi estilo, pero cumplía una función muy atlética. Podía hacer todos los movimientos que debía hacer y, aun así, me sentía muy elegante y fuerte".
Esa dualidad, elegancia y fuerza, sigue definiendo el estilo característico de Sharapova hoy en día. Como atleta, empresaria y madre, tiende a preferir piezas atemporales que combinan confianza, comodidad y propósito.
"Todavía uso prendas que he tenido durante años", dice. "Creo que hay algo hermoso en tener ese suéter o vestido especial que sabes que te hará sentir tal como eres. Es parte de tu identidad. Algo así es este vestido negro".
"Creo que hay algo hermoso en tener ese suéter o vestido especial que sabes que te hará sentir tal como eres". Es parte de tu identidad. Algo así es este vestido negro".
Maria Sharapova, atleta de Nike y ganadora de 5 Major
Ella recuerda cómo, en aquel momento, el vestido no solo llamaba la atención. También desafiaba las expectativas: no solo sobre lo que las atletas podían vestir, sino también sobre cómo podían presentarse en la cancha. Lotti coincide, señalando que fue un paso audaz hacia un territorio inexplorado.
"Jugando con ese vestido, Maria lucía poderosa y elegante", dice. "Rompió estereotipos, demostrando que no debías definirte de una sola manera. Podías ser ambas".
Y ahí es cuando Nike está en su mejor momento, dice Lotti: cuando desafía el statu quo. "Los mejores proyectos son aquellos en los que probamos algo nuevo. Algo que nunca se ha hecho", dice. "Ahí es cuando Nike se reinventa, impulsa al atleta e impulsa el deporte".
En definitiva, el vestido, tanto entonces como ahora, es un testimonio de la duradera relación de la marca con Sharapova y con todos sus atletas.
"Decimos que nuestros atletas son familia", dice Lotti. "Y esto es lo que significa. Sus sueños se convierten en los nuestros. Estamos ahí en las buenas y en las malas. Estamos ahí cuando nadie nos ve y estamos ahí cuando todo el mundo nos ve".