Las niñas pueden ser un ejemplo para los niños, y viceversa. Cualquier persona que te proponga algo que quieres ver para ti, podrás considerarla un ejemplo a seguir. Por ejemplo, me encanta ver a los jugadores de fútbol americano. No tienen restricciones. Ves la determinación, la energía, la tenacidad, todo. Estás en su mundo ahora. Cuando pongo un pie en la pista, te encuentras en mi mundo.
La realidad necesita realidad. Mi familia me mantiene con los pies en la tierra. Ellos son quienes pueden decirme: "Sin duda corres rápido, pero todavía vemos a esa niña de Dallas". Cuando estoy en esa línea, represento a todas esas personas que creen en mí y que me siguen con honestidad. Sin el equipo Sha'Carri, no habría Sha'Carri Richardson.
Necesito tener una rutina personal para que mi salud mental se mantenga en primer lugar. Uso mucho menos redes sociales que antes. Hago más ejercicios de respiración. He escrito más, algo que es nuevo para mí. Antes solía pensar que sentarme y escribir mis pensamientos en un papel era una pérdida de tiempo, pero no, para mí es una fuente de desahogo completamente distinta.
Tener un entrenador que respete lo que te hace ser diferente cambia las reglas del juego. Mi entrenador y yo tenemos una excelente relación, y en gran medida es porque entiende lo que me hace diferente. Y soy muy diferente [Risas]. Él sabe que mi personalidad es la base de lo que soy, así que me anima a ser esa persona. No intenta cambiarme. Confío en él plenamente.
Cuando las personas piensen en Sha’Carri Richardson, quiero que vean a alguien real, que conoce su realidad, sus metas, sus habilidades. Alguien que no se compara con las personas que tiene enfrente o detrás. Quiero crear algo grande y dar al mundo un espectáculo.