Faith Kipyegon quiere hacer historia
- 23/4/2025

Justo antes del amanecer de un jueves cualquiera a mediados de marzo, un grupo de runners locales espera pacientemente a las puertas del Global Sports Communication Camp en el oeste de Kenia para unirse a los atletas del campamento en su carrera larga semanal. El recorrido puede tener entre 20 y 40 kilómetros según el programa de entrenamiento de los profesionales. En los 30 kilómetros de hoy, la gente de la zona se esforzará por mantener el ritmo veloz y el grupo se irá separando en el trayecto. Una de las integrantes de este exclusivo equipo es una de las mejores atletas de todos los tiempos: Faith Kipyegon.
El cielo violeta oscuro se llena de tonos rosas con la salida del sol. El olor a madera quemada y eucalipto aporta dulzor al ambiente. A las 6:00 a. m., el rosa, el naranja y el amarillo neón de los tenis destacan entre el polvo rojo del camino. Corren con gran concentración, en silencio y con la mirada al frente. Se hacen gestos casi imperceptibles para indicarse que hay baches u obstrucciones, o para cambiar la formación del grupo. Lo único que se escucha es el canto repentino de los pájaros, el mugido de algunas vacas y el ruido del tráfico en un nuevo día en la Kenia rural. Durante el recorrido, dejan atrás a un grupo de colegiales que caminan con mochilas enormes que les rebotan en la espalda. Así es como comenzó la trayectoria deportiva de Faith Kipyegon, tres veces campeona olímpica en los 1,500 metros, récord mundial de la milla, atleta Nike desde hace 15 años y la estrella más destacada de su generación.

"De mi infancia en el pueblo, recuerdo cuando corría descalza el camino del colegio a casa. Disfrutaba de ello. Y sigo haciéndolo".
Faith Kipyegon
"De mi infancia en el pueblo, recuerdo cuando corría el camino del colegio a casa. Disfrutaba de ello", afirma. Varias horas después, la atleta de 1.60 m se ha dado un baño de hielo y se relaja con una chamarra de plumón. Los equipos del resto de su grupo se secan al sol de la mañana colgados de arbustos. "Y sigo haciéndolo", dice sonriendo. Faith tenía que recorrer una distancia de 16 kilómetros para ir a la escuela, a una hora de su campamento en Ndababit. Desde entonces, ha sumado muchos kilómetros con el Swoosh en los pies, pero ahora está centrada en completar solo 1.6 km (1 milla). Este verano, quiere convertirse en la primera mujer en conseguirlo en menos de 4 minutos en el Estadio Charléty de París.
Correr 1 milla en menos de 4 minutos siempre se ha considerado un logro improbable e imposible fisiológicamente para las mujeres. Justo eso es lo que hace que Faith tenga tantas ganas de bajar esa marca. "Soy tres veces campeona olímpica. He conseguido títulos de Campeonato Mundial. Mi equipo y yo nos planteamos cuál sería nuestro próximo logro y si competiríamos por más medallas", afirma. "Entonces se nos ocurrió ir un paso más allá: hacer posible lo imposible".
Para Faith y sus colegas keniatas, que prácticamente utilizan solo el kilómetro como unidad de medida, la milla es algo novedoso. Esa distancia, como dice Faith, no es poca cosa, es un logro con todas las letras. Sabe que la competencia de América del Norte utiliza la milla como medida desde la infancia, con pruebas de condición física en primaria que consisten en esprintar 1 milla. Correr esa distancia en una pista de atletismo tiene su encanto: hay que completar cuatro vueltas lo más rápido que se pueda.
Hace 71 años, en 1954, el runner británico Roger Bannister se hizo famoso por ser el primer hombre en completar ese recorrido en menos de 4 minutos, concretamente en 3:59.4. Antes de que lo consiguiera, no se creía que fuera posible para ningún ser humano. Sin embargo, desde la hazaña de Bannister, más de 2,000 atletas de élite masculinos lo han logrado. A veces solo se necesita saber que se puede.
En 2023, Faith batió el récord femenino de la milla en la Diamond League de Mónaco con un tiempo de 4:07.64. Entonces la gente empezó a plantearse si una mujer podía hacerlo en menos de 4 minutos. En su próximo intento por lograr una hazaña histórica, tratará de recortar esos 7.65 segundos para afianzar su legado.

"La mente es fundamental. Puedes tener salud física, pero sin concentración no hay nada que hacer. Si te repites que puedes hacerlo, acabarás haciéndolo".
Faith Kipyegon
¿Cómo? Cualquiera que haya corrido una milla, sobre todo poniendo a prueba sus límites durante todo el recorrido, sabe que la diferencia entre 4:07.64 y 3:59.9 es abismal. Para ayudar a Faith con su objetivo, Nike tiene en cuenta cada aspecto y ventaja, incluidas las innovaciones en ropa y tenis, la ubicación, la aerodinámica y la eficiencia. Faith está centrada en sí misma. Como prioridad, trabajará para superar las barreras fisiológicas. "La mente es fundamental. Puedes tener salud física, pero sin concentración no hay nada que hacer. Si te repites que puedes hacerlo, acabarás haciéndolo. Tienes que soñar con entrenar de forma saludable, con no lesionarte. con cómo será el evento y cómo estarás en ese momento. No puedes dejar de soñar". Otro aspecto en el que se centrará Faith es en afianzar la base que estableció en Mónaco con un poco de ayuda de YouTube. "Analizar cómo superé el récord mundial de 1 milla en Mónaco me permite ver lo veloz que fui. Cuando te ves corriendo una carrera, te das cuenta de lo que tienes que cambiar".
Faith tiene otra herramienta increíble: el gran apoyo y la orientación de su mentor y compañero de entrenamiento, Eliud Kipchoge, quien ya consiguió otro logro imposible en 2019: superar la barrera de las 2 horas de maratón con un tiempo de 1:59:40. Faith y Eliud se conocen desde hace 10 años y llevan 6 entrenando juntos en el campamento, desde que Faith retomó la actividad deportiva tras el nacimiento de su hija. Son como hermanos y tienen una relación de afecto, diversión, respeto y cercanía. Se parecen en muchos sentidos: ambos se centran en sus objetivos, tienen disciplina y son ambiciosos. Pero difieren en otros: mientras que Eliud es una persona contemplativa, Faith es más alegre y animada. De lo que no hay dudas al verlos interactuar es que Eliud tiene claro que Faith puede conseguir su objetivo como atleta. "Lo que hace que Faith sea especial es que se le ocurren muchas cosas", explica con un tono de voz suave y la mirada fija. "Es capaz de lograr todo lo que se proponga. Es una persona muy soñadora que respeta a todo el mundo y se comunica de forma coherente. De todas las ideas que tiene, sabe elegir la mejor. Faith es la mujer perfecta para este desafío porque está dispuesta a intentarlo", afirma con una sonrisa pícara. "Dicen que, para cumplir tus sueños en la vida, tienes que despertarte antes y acostarte después. Sin embargo, en el deporte, si sueñas a lo grande, tienes que entrenar más duro y mejor. Eso es justo lo que está haciendo Faith".

"Lo que hace que Faith sea especial es que sueña a lo grande. De todas las ideas que tiene, sabe elegir la mejor. Faith es la mujer perfecta para este desafío porque está dispuesta a intentarlo".
Eliud Kipchoge
Eliud se sienta en una silla de plástico azul en el frondoso jardín verde del campamento. A su alrededor crecen árboles frutales, flores y arbustos con carteles escritos a mano en la base. Algunos destacan logros, medallas y récords, otros tienen los nombres de familiares, amistades y colegas de equipo que los plantaron durante una visita. Como curiosidad, el equipo de Nike compite por ver qué árbol crece más y cuál está peor. Eliud cuenta que, además de dar una sombra muy preciada, estos árboles representan el desarrollo, la obtención de frutos y el lento, pero increíble progreso que se hace gracias a la constancia. Al igual que las paredes interiores del campamento, el jardín está repleto de señales y pósteres con todo tipo de mensajes motivacionales. La positividad que transmiten a Eliud, Faith y sus colegas no solo es importante para entrenar, sino que es parte del entrenamiento. "Lo que tiene beneficios para la mente también los tiene para el cuerpo", comenta Eliud haciendo referencia al progreso de Faith. "Si entrenas bien, con intensidad y feliz, y consigues todo lo que te propones en los entrenamientos, estás a punto mentalmente. El cuerpo y la mente se entrenan a la vez".
Faith y Eliud comparten como entrenador al fantástico Patrick Sang, que lleva 6 años con Faith y 23 con Eliud. Para él, el objetivo de correr 1 milla en menos de 4 minutos es parte de la progresión natural de Faith, una atleta excepcional con talento, ambición y un espíritu imparable. "Lo que conseguimos en la vida es resultado de lo que comenzamos tiempo atrás", afirma. Además, menciona los logros de Faith en los últimos 18 meses: una medalla de oro y récord mundial en las Olimpiadas, tres títulos internacionales y el récord mundial de 1 milla. "Cuando tienes sus logros, hay un momento en el que te preguntas '¿Y si…?'. Luego pasas a plantearte '¿Y si lo intento?'. Estamos en un proceso de pruebas e intentos que valen la pena. Está segura de que puede conseguirlo y, con el apoyo de quienes la rodean, creo que lo logrará".

"Cuando tienes sus logros, hay un momento en el que te preguntas '¿Y si…?'. Está segura de que puede conseguirlo y, con el apoyo de quienes la rodean, creo que lo logrará".
Entrenador Patrick Sang
El campamento de GSC es un lugar humilde y tranquilo. Lo único que se escucha es a los pájaros cantar y a gente hablar y reírse. La mayoría de atletas duermen en habitaciones compartidas. Se reparten las tareas domésticas, como limpiar, fregar el suelo y tirar la basura, sin hacer excepciones según las medallas o la experiencia deportiva. El gimnasio es pequeño. En él, los balones están en una esquina junto a las pesas, unos taburetes de madera apilados, una cinta de correr y una bicicleta estática. Fuera, al lado de la sala de fisioterapia, hay dos contenedores de plástico azul para darse baños de hielo y un congelador. Los atletas que utilizan estas instalaciones son la élite del mundo, incluso de todos los tiempos. Tienen acceso a todas las comodidades, lujos y últimas tecnologías e innovaciones. Sin embargo, lo fundamental para estar a tope es renunciar a muchas de esas cosas de lunes a sábado. Cada semana, refuerzan su talento natural a través de la concentración, la disciplina y la colaboración.
El trabajo en equipo es esencial y un valor característico de la gente de Kenia. Cuando Faith ganó su primera medalla de oro olímpica en Río 2016, rechazó grandes recompensas a cambio de electricidad para el pueblo en el que se crio. "Ser campeona olímpica nos cambió la vida a mí y a mi comunidad", afirma haciendo referencia a aquel momento. "Cuando tú ganas, tu comunidad también gana". El apoyo de ese colectivo motiva a los atletas locales cada día. "Lo que más me gusta del campamento es el trabajo en equipo", agrega. "Es lo que nos ha motivado a conseguir nuestros logros".
Eliud tiene mucho que ver en este enfoque. "Estamos forjando un grupo basado en el trabajo en equipo entendido como un conjunto de personas con confianza mutua", explica. "Lo creamos con valores, palabras, entrenamientos, un entorno y relaciones positivos. En general, con todo aquello que aporta humanidad. Todos los días fomentamos la colaboración. Faith puede tener éxitos individuales, pero todo el equipo los siente propios". Ese énfasis en la cooperación lleva a que las personas tímidas que llegan al campamento ocupen puestos de liderazgo o que el grupo de runners cambie la formación durante la carrera larga", comenta. "En los entrenamientos intentamos darle una oportunidad a todos. Correr por delante del resto te da confianza para liderar a otras personas. Por eso, rotamos las posiciones, para dar una oportunidad y esa seguridad a cada integrante. Ir por delante motiva".
El viernes por la mañana, el grupo de atletas coloca las esterillas y los balones de yoga en el jardín del campamento para su entrenamiento semanal de fuerza y tonificación. La sesión está guiada por su fisioterapeuta asistente, Eric Muthuri, y en ella queda claro que él y el grupo se inspiran mutuamente mientras se concentran en el esfuerzo físico. A medida que se intensifica la actividad, Faith cruza la mirada con sus pares, se ríen y se quejan. El entrenamiento tiene lugar a unos 2,700 metros por encima del nivel del mar en el Great Rift Valley de Kenia, un lugar en el que la altitud dificulta la respiración. Sin tener en cuenta este aspecto, la rutina no es muy diferente a la que se hace en el gimnasio comunitario de cualquier otra ciudad. Cuando terminan, vuelven a sus dormitorios para leer o tomar una siesta, o se relajan al aire libre para prepararse mentalmente para el próximo entrenamiento. El descanso y la recuperación son esenciales.

Mientras Faith, sus entrenadores y su mentor trabajan desde el campamento para que la atleta cumpla su objetivo, hay un equipo preparándose desde otro lugar para apoyar la futura hazaña. En Beaverton (Oregón, EE. UU.), los equipos de Nike están perfeccionando innovaciones en tenis y ropa, y haciendo pruebas con un molde 3D creado a partir de escaneos que obtuvieron cuando Faith visitó el Nike Sport Research Lab en enero. Durante su visita también le hicieron mapas corporales, pruebas de referencia y el test del VO2 máximo, y charló sobre la paleta de colores y las directrices de diseño. Harán todo lo posible para mejorar el rendimiento, la ropa, los tenis y la aerodinámica de la atleta de cara a la carrera. Ella es consciente de ello y lo valora mucho. "No sé ni qué decir de Nike. Me han apoyado en todo desde 2010, desde que empecé mi trayectoria siendo muy joven".
Intentará batir el récord el 26 de junio en el Estadio Charléty de París, en la misma pista en la que consiguió los récords mundiales de 5,000 metros en 2023 y 1,500 metros en 2024. Entre los aspectos que influyen en su rendimiento están las condiciones atmosféricas (prefiere que no haga viento, como es lógico, y correr con el sol de la tarde) y los ánimos del público. Sin embargo, cuando pise la pista, Faith se habrá visualizado miles de veces consiguiendo completar la distancia en menos de 4 minutos. "Hago el recorrido con la mente. Me imagino que es el día del evento y pienso en todo lo que tengo que hacer", explica. "Eso me da mucha energía para levantarme por las mañanas y entrenar".
"No sé ni qué decir de Nike. Me han apoyado en todo desde 2010, desde que empecé mi trayectoria siendo muy joven".
Faith Kipyegon

Otra gran fuente de motivación será tener a su hija, Alyn, esperando sonriente en la línea de llegada. "Ser madre me ha cambiado la mentalidad por completo. Principalmente, porque cuando entreno, tengo que renunciar a vivir con ella. Estoy en el campamento de lunes a sábado y solo paso dos días con mi hija. Ahora que es un poco mayor, entiende a qué me dedico y que tengo que esforzarme para conseguir objetivos importantes. Es consciente de que el atletismo es difícil y que debo entrenar y estar concentrada. Sabe que, cuando mamá se va a una carrera, es algo muy importante. Espera a que alcance la línea de llegada para celebrar mi logro". Aunque no es fácil para Faith pasar tiempo fuera de casa, tiene clara la importancia de darle ejemplo a su hija y de contribuir a que su hija crezca en un mundo más justo. "He aprendido mucho con la maternidad", comenta. Esa es la enseñanza que tenemos que transmitir a nuestros hijos: deben dar lo mejor de sí en lo que hagan, sea lo que sea. Tenemos que motivarlos, ser su referente y superar los límites. Eso es justo lo que yo hago".
Faith no solo piensa en Alyn. En cada zancada de las carreras de entrenamiento, cuando se levanta antes del amanecer o durante los baños de hielo, Faith tiene en mente a todas las mujeres y niñas. "Creo que este desafío puede abrirles la mente", afirma. "Espero motivarlas y demostrarles que las mujeres somos tan capaces como los hombres. Podemos soñar y conseguir nuestros objetivos. Los límites están para desafiarlos. "Este es el camino a seguir como mujeres: superar los límites y soñar en grande".
"He aprendido mucho con la maternidad. Esa es la enseñanza que tenemos que transmitir a nuestros hijos: deben dar lo mejor de sí en lo que hagan, sea lo que sea. Tenemos que motivarlos, ser su referente y superar los límites. Eso es justo lo que yo hago".
El sábado por la mañana en el Kipchoge Stadium de Eldoret, Faith hace su entrenamiento semanal en pista. El alto sol ecuatorial de Kenia cae en todo momento sobre la gran cantidad de atletas de la zona y de más allá mientras corren. Es tan intenso que ha convertido la pista en cemento. Es práctico y bonito a la vez.
Con un cronómetro, los entrenadores aconsejan a Faith sobre sus sprints. En ese momento, quienes la ven recuerdan lo excepcional que es. Se lleva las manos al pecho de la forma eficaz en la que siempre lo hace y corre alrededor de la pista a toda velocidad y sincronizada totalmente con Bernard Soi, quien le marca el ritmo y es su compañero de entrenamiento desde hace 15 años. Corre a una gran velocidad: 300 metros en 43 segundos, un ritmo que multitud de atletas masculinos de élite se esfuerzan por alcanzar durante toda su trayectoria deportiva. Termina el entrenamiento y, visiblemente agotada por primera vez en toda la semana, se tumba en el césped con una gran sonrisa acompañada de sus colegas de equipo mientras recupera el aire.

El programa de entrenamiento semanal de Faith está pensado para que corra 1 milla lo más rápido posible.
Faith Kipyegon vs. the 4-Minute Mile (Faith Kipyegon vs. la milla en 4 minutos), el nombre oficial del desafío, la hace pensar en el futuro. 1 día, 4 minutos y se acabó. Pero el desafío ya ha comenzado. Forman parte de él las carreras largas semanales, los entrenamientos de fuerza y tonificación, los amaneceres frescos en el bosque de Kenia y los implacables días de calor en la pista. También las horas que pasa con el equipo de lunes a sábado fregando el suelo o preparando chapatis. Y, cómo no, la investigación, la innovación, la estrategia y la planificación. Pero lo más importante es soñar con ello: completar la carrera que tantas veces se ha imaginado. Tiene confianza plena en sus capacidades, su concentración y su entrenamiento. Cree en ella tanto como quienes la apoyamos.
El día de la carrera, cuando se pare en la línea de salida, esa es la celebración. Faith, nos vemos allí.