Un equipo de correr de Chicago que hace que todo el mundo quiera correr
- 11/10/2024
Es el fin de semana previo al Maratón de Chicago de 2024 y en el vecindario de Little Italy ya se siente la energía en el aire. A las 6:30 a. m. de una mañana de sábado, el sol apenas se asoma detrás del horizonte, y la suave brisa y la temperatura de 15 °C son perfectas para los casi 200 corredores reunidos para tomar una ruta conocida: los últimos 14 kilómetros del recorrido del Maratón de Chicago, ya sea que vayan a hacer o no la carrera. A la cabeza del grupo están las Windrunners, el primer equipo de runners de subélite femenino de la ciudad. Su misión es inspirar a la próxima generación de corredoras a encontrar su lugar en el deporte.
Lideradas por la Head Coach Robyn LaLonde y la entrenadora y gerente general Kelcey McKinney, las Windrunners son un colectivo de 14 mujeres, tres de las cuales correrán el Maratón de Chicago de este año. El grupo todo lo que es Chicago; si alguien sabe cómo correr en esta ciudad, son ellas. Su contagiosa pasión por correr, además de su gran velocidad, atrajo a personas de equipos y clubs de runners de toda la ciudad a reunirse hoy aquí.
Para cumplir con su misión de inspirar a más mujeres a correr en Chicago, y en todo el mundo, el grupo se rige por tres principios igual de importantes: la competencia, el asesoramiento y la comunidad. Aunque hay estándares de tiempo que cualquier aspirante a Windrunner debe cumplir (como correr un kilómetro en 5:39 o un maratón en 3:09:30), ser parte del equipo implica mucho más que eso. Las Windrunners también deben empoderar e inspirar a otros corredores.
"Queremos a personas que representen a sus compañeras de equipo en las sombras, que impulsen a alguien a practicar. A atletas que respalden a su ciudad".
Robyn LaLonde, Head Coach de las Windrunners
"No siempre contamos con alguien que represente aquello en lo que nos podemos convertir", comenta LaLonde. "Todas las integrantes de las Windrunners tienen trabajos de tiempo completo, hay muchas mamás y personas que hacen otras cosas además de ser corredoras de élite. Así que tú puedes hacerlo también. Contar con un equipo genial lo facilita, pero tú podrías ser una corredora así y de eso se trata".
Desde la perspectiva de LaLonde y McKinney, lo que hace especiales a las Windrunners es su enfoque en retribuir y respaldar. Apoyan diversas iniciativas comunitarias, incluido el Día Internacional de la Mujer en la primavera pasada, cuando colaboraron con el equipo de runners latinas Chingonas para recibir a más de 150 mujeres en una carrera grupal. También crean programas, como "Find Your Fast", en el que 37 mujeres siguieron un entrenamiento de seis semanas para alcanzar su mayor velocidad por kilómetro. Además, buscan a nuevas integrantes con el impulso para hacer lo mismo que ellas.
"Queremos a personas que representen a sus compañeras de equipo en las sombras, que impulsen a alguien a practicar", afirma LaLonde. "A atletas que respalden a su ciudad".
Kelcey McKinney, entrenadora y gerente general de las Windrunners, dice que una de las cosas que más le gustan del equipo es cómo crean sororidad a través del poder de la comunidad.
Mientras la multitud de runners se prepara para el arranque, en el cruce de Taylor y Halsted, cerca de la Universidad de Illinois en Chicago, LaLonde y McKinney brindan consejos para correr, movimientos para calentar y algunas historias. Es un evento popular (las mochilas se dejan en el auto de LaLonde) y el orgullo comunitario se hace evidente en las playeras y gorros de los distintos equipos y clubes de runners de todo Chicago. También hay una sana competencia: las Windrunners son rápidas y marcan el ritmo del grupo.
Runners que pasan por Little Italy. Según las Windrunners, parte del gozo de correr en Chicago es ver la enriquecedora diversidad de sus vecindarios.
"En cualquier evento al que asistas todos brindan un genuino apoyo y amor mutuo. Cambian de clubs de runners a lo largo de la semana y a nadie le parece raro".
Kelcey McKinney, entrenadora y gerente general de las Windrunners
Luego, todos conviven, conversan y recargan energía cerca de la línea de meta del Maratón de Chicago y charlan sobre la próxima semana... y carrera. La conversación vuelve a girar en torno a la ciudad y lo que esta ofrece a los runners. De acuerdo con las Windrunners, la belleza de Chicago es que en un momento puedes estar corriendo por un vecindario lleno de energía y música a todo volumen y al siguiente estás cerca de las plácidas costas del Lago Michigan o impresionándote con la hermosa arquitectura.
La comunidad de runners de la ciudad también es atrayente. "En cualquier evento al que asistas todos brindan un genuino apoyo y amor mutuo", señala McKinney. Cambian de grupos a lo largo de la semana y a nadie le parece raro". Pueden ir a un club de runners el lunes, a otro el martes, a uno más el miércoles y el jueves y luego de regreso al del lunes durante el fin de semana".
El asesoramiento, la competencia y la comunidad son los tres pilares que sostienen a las Windrunners, y confían las unas en las otras para seguir elevando este deporte para las mujeres en Chicago.
Este espíritu corredor que reina en Chicago es lo que las Windrunners quieren aportar, haciendo que las nuevas integrantes se sientan parte del equipo, dirigidas por el poder femenino. "Hay una cultura para todos", afirma McKinney. "La comunidad te ayuda a mejorar. Quizá te va bien por tu cuenta, pero es 1,000 por ciento seguro que te irá mejor si tienes a otros a tu lado con la misma mentalidad y ayudándote a hacerlo".
Sigue a las Windrunners en Instagram @windrunnerschi.
Fotos de Kelcey McKinney y Ashley Armitage.