Conoce al equipo de Nike Mind que convirtió la neurociencia en calzado


- 23/10/2025
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Tres profesionales de las neurociencias, la ingeniería computacional y el diseño industrial comparten un escritoriomientras revisan los resultados más recientes de una encefalografía y un mapeo de presión. Un poco más allá, unas placas de presión responden ante las pisadas constantes mientras los sensores de captura de movimiento parpadean al activarse para otra ronda de pruebas.
No es una escena de un laboratorio de la NASA o de una película taquillera de Hollywood: es un día normal en el LeBron James Innovation Center y, específicamente, en el Nike Sport Research Lab (NSRL) ubicado en el último piso, donde docenas de profesionales de las ciencias, la ingeniería y el diseño se reúnen para estudiar cada elemento del alto rendimiento humano.
Si bien muchos saben que existen estas instalaciones, pocos entienden el alcance total de su labor o que la investigación va más allá de lo físico, hasta la mente misma. Bajo la dirección de profesionales de renombre mundial en el campo de la neurociencia, el equipo de ciencias de la mente de Nike está dedicado a explorar cómo interactúan el cuerpo y la mente para dar forma al futuro del rendimiento atlético.
Su más reciente innovación, Nike Mind, es una plataforma de calzado sensorial que llevó más de una década desarrollar y que busca redefinir cómo se prepara y recupera cada atleta en una competencia.
Platicamos con siete integrantes del equipo de Nike Mind para saber cómo esta tan esperada tecnología pasó del concepto a la realidad.

"Tenemos trabajando juntos a profesionales de las neurociencias, la investigación de la percepción, la fisiología y la ingeniería. Podemos hacer prototipos, probarlos con atletas y hacer iteraciones a un ritmo inigualable. Esa capacidad es lo que diferencia a Nike".
Dr. Graeme Moffat, investigador principal del NSRL

EL ARQUITECTO NEURAL: DR. GRAEME MOFFAT
Investigador principal del Nike Sport Research Lab
Como investigador principal del equipo de ciencias de la mente de Nike, Graeme Moffat está a cargo de la neurociencia detrás de Nike Mind: decodificar los electrocardiogramas, los mapas de presión y las señales musculares para entender cómo las sensaciones dan forma a la concentración y el alto rendimiento. Con experiencia en la investigación de la interfaz cerebro-computadora, está ayudando a traducir la ciencia de la percepción en principios de diseño que se pueden sentir en la planta del pie. Para Moffat, este proyecto no se trata solo de un nuevo par de tenis, sino de probar cómo la mente y el cuerpo se pueden entrenar juntos a través de la sensación.
Una de las maneras más fáciles de dejar de pensar demasiado es enfocarte en tu cuerpo e involucrar activamente los sentidos. Con Nike Mind, lo que vemos en el cerebro es un aumento de la actividad en la red sensorial y motora y una elevación de las oscilaciones alfa vinculadas a un estado de alerta relajada.
Al igual que las manos, las plantas de los pies tienen una piel única con entre 10 y 20 veces más mecanorreceptores que la mayoría de las demás zonas. Estas son las partes del cuerpo que usamos para sentir y navegar por el mundo. A manera de suplemento, cada nodo de Nike Mind se mueve de forma independiente y sutil para traducir la fuerza a través de la planta del pie. El resultado es una conexión más directa con el suelo.
Recurrimos a la ciencia sensorial para determinar la colocación de los 22 nodos. Al medir el llamado umbral de discriminación entre dos puntos (qué tan separados deben estar entre ellos para que puedan distinguirse como individuales), pudimos trazar un mapa de la densidad de los receptores por todo el pie. Es por esto que los nodos están más juntos en el antepié y más separados en el talón.
Usamos de todo: sensores de presión en la planta del pie, electromiografía de las extremidades inferiores y electrocardiogramas humanos. Contamos con atletas que caminaron con los tenis y con modelos de comparación e hicimos lecturas de su cerebro antes, durante y después de la actividad. Lo que vimos fueron claras diferencias en los patrones de activación y oscilación cerebrales, señales que reflejaron cómo el sistema sensorial en estos tenis estaba activando el cerebro. Esta es una manera completamente nueva de hacer calzado: diseñando a partir del sistema sensorial. Llevó casi 10 años de investigación e iteraciones lograrlo.
Es una tecnología increíble. Es como tener un tapete antifatiga integrado en mis tenis cuando camino. Se siente fantástico. No me los quiero quitar al final del día.
El equipo de ciencias de la mente es singular en sí mismo. Tenemos trabajando juntos a profesionales de las neurociencias, la investigación de la percepción, la fisiología y la ingeniería. Es una combinación de disciplinas que por lo regular no encuentras en una empresa como Nike, y eso nos permite pasar con rapidez de información científica profundamente detallada a innovación en productos reales. Podemos hacer prototipos, probarlos con atletas y hacer iteraciones a un ritmo inigualable. Es una capacidad que distingue a Nike.

"Durante los primeros 45 años, la investigación de Nike se enfocó en el cuerpo del cuello para abajo. Los cuarenta y cinco siguientes incluirán al cerebro".
Dr. Trevor Barss, investigador líder del departamento de ciencias de la mente

EL CARTÓGRAFO DEL CEREBRO: DR. TREVOR BARSS
Investigador líder del equipo de ciencias de la mente
En colaboración con Moffat, Trevor Barss ayudó a realizar los primeros estudios de neurociencias que sentaron las bases de Nike Mind. Como neurocientífico sensorial especializado en neurofisiología, usó los electrocardiogramas y otras medidas para estudiar cómo la retroalimentación táctil cambia los patrones de la actividad cerebral, las señales que vinculan el movimiento, la concentración y la consciencia. Los hallazgos del equipo revelaron cambios distintivos en la activación sensoriomotora y los ritmos alfa cuando nuestros atletas usaban calzado Nike Mind, y esos datos siguen dando forma a la manera como el NSRL explora la conexión mente-cuerpo.
Durante los primeros 45 años, la investigación de Nike se enfocó en el cuerpo del cuello para abajo. Los cuarenta y cinco siguientes incluirán al cerebro.
Mi función era estudiar los aspectos únicos de la activación cerebral de cada atleta al usar el calzado. Medimos la actividad eléctrica en el cerebro antes, durante y después del movimiento y la cotejamos con los datos de la percepción. La meta era conectar lo que cada atleta decía sentir con lo que podíamos ver ocurrir efectivamente a nivel neurológico.
Descubrimos que esta colaboración entre la percepción y la neurociencia es lo que daba valor a este trabajo. Puedes identificar tal vez una mayor activación en una región del cerebro, pero si no entiendes la experiencia de cada atleta, no sabes si es algo bueno o malo. Cuando combinas ambas, puedes entender lo que significa.
Cuando llegué a Nike por primera vez, me impresionó el ambiente. En la mayoría de los entornos de investigación, si quieres hablar con una persona con experiencia ajena a tu campo, tienes que enviar un correo electrónico, programar una cita y esperar. Aquí, puedo hablar con alguien que tiene experiencia de clase mundial en biomecánica, fisiología o ciencia de los materiales en su escritorio que está a un par de metros del mío. Esa proximidad acelera todo.
La fortaleza de este laboratorio es su flujo ininterrumpido de experiencia. Tenemos profesionales de las neurociencias, la ingeniería, el diseño y el desarrollo de productos trabajando codo a codo, haciendo pruebas, iteraciones y aprendiendo de los demás en tiempo real. Se eliminan los silos y se fomentan las ideas que ninguno podría obtener por separado.
Estamos en la línea de partida de un campo completamente nuevo. Los métodos ya están establecidos, pero su aplicación en el calzado y la ropa es territorio inexplorado. Cada experimento genera nuevas preguntas.
Para mí, la parte más inspiradora es estar rodeado de mentes brillantes que comparten esa curiosidad. Cuando conjuntas una experiencia profundamente científica con un pensamiento de diseño creativo, abres la puerta a descubrimientos que redefinen lo que puede significar el alto rendimiento.
Viendo hacia adelante, las posibilidades son infinitas. Tenemos receptores sensoriales por todo el cuerpo. En cualquier momento que cambias un aporte sensorial, estás interactuando con tu sistema nervioso. Profundizar en esa conexión podría abrir la puerta a maneras completamente nuevas de respaldar la consciencia, la concentración y la recuperación de cada atleta.
"Para mí, este ha sido un trabajo de ensueño que no sabía que existía. Puedo combinar trabajo técnico difícil con la creatividad de trabajar junto a especialistas del diseño, la investigación deportiva y otras áreas".
Elizabeth Raissian, ingeniera computacional sénior

LA MAGA DE LA INGENIERÍA: ELIZABETH RAISSIAN
Directora sénior de Ingeniería del Rendimiento
Dentro del laboratorio de ingeniería del rendimiento de Nike, el trabajo de Elizabeth Raissian se encuentra en la intersección de la funcionalidad de los productos y la creación de los códigos. Para Nike Mind, construyó junto con su equipo el marco digital que permitió la fabricación a escala del concepto, mediante el análisis de elementos finitos y herramientas de simulación para modelar cómo cada nodo, punto de flexión y zona de presión se comporta en la planta del pie. Su modelado permitió un diseño sensorial calibrado con precisión que brinda sensación y retroalimentación congruentes en cada talla y zancada.
El elemento que permitió un gran avance fue usar los métodos computacionales para solucionar el desafío de la escala. Nike Mind tiene muchas partes pequeñas dentro de un sistema más grande. Creamos scripts de comandos que determinaron dónde debía ir cada nodo para el rendimiento atlético y cómo esa colocación podía replicarse cada vez en la fabricación.
Nuestra meta era asegurarnos de que cada atleta tenga la misma experiencia sin importar cuál sea su talla de calzado. Usamos el análisis de elementos finitos para probar las variables como tamaño del nodo, altura y material. Eso nos ayudó a identificar el punto justo entre demasiada sensación y una sensación insuficiente. Una vez que logramos eso, pudimos escalarlo de manera proporcional en todas las tallas para que el producto brindara la misma sensación en cada una.
Para mí, este ha sido un trabajo de ensueño que no sabía que existía. Puedo combinar trabajo técnico difícil con la creatividad de trabajar junto a especialistas del diseño, la investigación deportiva y otras áreas. Tras 23 años, sigo sin aburrirme.
Lo más emocionante para mí es la rapidez con que están evolucionando las herramientas. Estamos construyendo una base sólida y ahora están llegando nuevas tecnologías que nos permiten hacer cosas que no hubiéramos pensado posibles hace una década. Cambia la manera como abordamos los productos y abre las puertas para el futuro.

"Hubo momentos en los que pensamos que era muy difícil, que tal vez no podríamos lograrlo. Pero siempre nos preguntábamos: ¿de verdad estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo o hay otra manera de lograrlo?"
Sean Lu, desarrollador de calzado

EL CONSTRUCTOR DE PUENTES: SEAN LU
Desarrollador de calzado
Por más de dos décadas, Sean Lu ha ayudado a llevar los conceptos más audaces de Nike del prototipo a la producción. Como desarrollador, trabaja en el punto crucial donde la innovación pasa la estafeta a la producción a escala del calzado para el negocio de Nike. En Nike Mind, esto significaba resolver desafíos de producción sin precedentes, entre otros, cómo crear y unir 22 nodos de amortiguación independientes sin sacrificar el diseño sensorial preciso que hace que la tecnología sea revolucionaria.
Mi experiencia profesional consiste en dar vida a un diseño mediante la gestión de proyecto y el liderazgo, mientras se trabaja de cerca con muchos equipos de áreas diferentes. El objetivo es siempre tanto la excelencia del equipo como la excelencia del producto, asegurándose de que el producto cumpla con el concepto, la intención del diseño, y que sea probado y comprobado.
El mayor desafío era poder replicar de manera constante la producción y sujeción de 22 nodos individuales . Los tenis regulares suelen tener cinco o seis partes principales. Aquí teníamos 22, y era necesario que cada una se hiciera y sujetara con precisión. Para resolverlo, se requerían métodos nuevos de confección muy distintos de la fabricación convencional de calzado.
Un avance crucial fue el strobel elástico. En los tenis normales, es rígido. Pero aquí era necesario que se estirara en varias direcciones para que los nodos pudieran moverse con libertad y transfirieran sensación. Sin eso, el sistema no funcionaría.
Hubo momentos en los que pensamos que era muy difícil, que tal vez no podríamos lograrlo. Pero siempre nos preguntábamos: ¿de verdad estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo o hay otra manera de lograrlo? Una vez que lo logras, el valor que aporta a cada atleta hace que todo valga la pena.

"Lo que más me gusta sobre esta nueva tecnología es que representa lo desconocido. Es un recordatorio de que el alto rendimiento no es solo cuestión de avanzar más rápido. Se trata de sentir más, pensar más a fondo y reconectarse con el momento".
Eric Avar, vicepresidente y director creativo de Innovación

EL VISIONARIO CREATIVO: ERIC AVAR
Vicepresidente y director creativo de Innovación
Pocos diseñadores han dado forma al lenguaje visual y de alto rendimiento de Nike como Eric Avar. Tras pasar décadas creando algunos de los tenis más icónicos de la marca, de los Foamposite a los Free, pasando por la línea Kobe, Avar se incorporó al proyecto Nike Mind para ayudar a traducir la complejidad de la neurociencia en diseño. Su enfoque: encontrar sencillez, mantener la curiosidad y crear unos tenis que reaviven la conexión natural del cuerpo con el movimiento.
Lo que hizo que este proyecto alcanzara el siguiente nivel fue la oportunidad de olvidar todo lo que sabíamos sobre el calzado tradicional. En lugar de perseguir la propulsión o el vuelo, nos preguntamos cómo crear una experiencia sensorial natural en la planta del pie, que pudiera fortalecer la conexión mente-cuerpo para ayudar a cada atleta a sentirse en calma, con concentración y presente en el momento.
Mi función era ayudar a guiar la visión creativa. Conectar los detalles macro y micro de la ciencia, el arte y la narrativa. Las mejores ideas pasan cuando se alinean esas dimensiones. Mi trabajo era ayudar al equipo a no perder de vista el objetivo y dar claridad a cómo debería sentirse la ciencia una vez que esté en los pies.
Cada dimensión de este proyecto era nueva: nueva ciencia, nueva ingeniería, nuevo lenguaje de diseño. Cada información proveniente del laboratorio cambiaba la forma de cómo abordábamos los materiales o la geometría y cada prototipo alimentaba nuevas preguntas de vuelta al equipo científico. Fue en ese ir y venir constante que surgieron los grandes avances.
El diseño del rendimiento siempre busca un equilibrio. Si hay demasiada amortiguación, se pierde la sensación; si hay demasiada sensación, se vuelve abrumadora. Nuestro desafío era encontrar la armonía entre comodidad, claridad y consciencia.
Se siente como una nueva frontera, un nuevo paradigma del alto rendimiento. La ciencia nos permite comprobarlo, pero es la intuición la que nos permite descubrirlo. Entre más nos inclinemos hacia esa combinación de curiosidad y experiencia, más magia descubriremos.
Lo que más me gusta sobre esta nueva tecnología es que representa lo desconocido. Es un recordatorio de que el alto rendimiento no es solo cuestión de avanzar más rápido. Se trata de sentir más, pensar más a fondo y reconectarse con el momento.

"Si el cuerpo es el motor, la mente es el piloto. Con Nike Mind, recién comenzamos a pensar en cómo hacer que el piloto pueda conducir con un entendimiento más nítido y claro".
Dr. Matthew Nurse, director científico de NIKE, Inc.

EL DIRECTOR DE ORQUESTA: DR. MATTHEW NURSE
Director científico de NIKE, Inc.
Con una formación que abarca la biomecánica, la fisiología y la investigación del alto rendimiento, Matthew Nurse ha dirigido las innovaciones científicas más ambiciosas de Nike. Como director científico, supervisó el proyecto Nike Mind desde una perspectiva multidisciplinaria, coordinando profesionales de la ciencia, el diseño y la ingeniería para que las diversas partes se movieran en sincronía.
La mayoría de las personas no entienden en su totalidad la importancia de la retroalimentación sensorial del cuerpo, en especial de los pies. Los pies están llenos de miles de sensores que dan al cerebro información constante sobre el equilibrio, la posición y la consciencia espacial. Este es el primer producto construido con la intención de influir en esa retroalimentación para ayudar a que cada atleta mantenga la concentración, se sienta presente y más consciente de su entorno.
Si el cuerpo es el motor, la mente es el piloto. Con Nike Mind, recién comenzamos a pensar en cómo hacer que el piloto pueda conducir con un entendimiento más nítido y claro. La preparación mental se ha vuelto tan importante como la física y apenas arañamos la superficie de lo que es posible.
La ciencia y la creatividad tienen que superarse entre ellas. La ciencia no debe limitar los sueños, pero sí puede ayudar a convertirlos en objetivos. Algunos de estos conceptos no son nuevos, pero recién ahora contamos con el diseño y las capacidades de fabricación para hacerlos realidad. Construir nodos flotantes independientes que se comprimen y rotan para dar información sensorial al cerebro no era posible hace 20 años. Hoy sí lo es.
La retroalimentación de cada atleta dirigió todo. Pasamos por cientos de iteraciones, refinando la cantidad, densidad, flexibilidad y colocación de los nodos para asegurarnos de que la sensación fuera suficiente para sentirla y concentrarse en ella, pero no tanta que distrajera. Tenía que ser "la correcta" y eso es algo que solo cada atleta podía decirnos.
La belleza de Nike Mind es que, más allá de sentirse con los pies en la tierra, tus pies están efectivamente en conexión directa con la tierra. Con herramientas como los electrocardiogramas, hemos medido cambios en la actividad cerebral en las áreas vinculadas a la concentración y la presencia. Es la primera vez que podemos demostrar (y probar) que la confección del calzado puede influir en cómo funciona la mente.
Y este es solo el primer capítulo. Nos hemos enfocado en el cuerpo durante décadas. Ahora, al observar también la mente, cada atleta tendrá acceso a oportunidades ilimitadas.

"Durante 10 años, no habíamos podido descifrar el calzado sensorial, pero cada intento nos enseñaba algo. Tenemos la paciencia y la persistencia para seguir haciendo las grandes preguntas y los recursos para finalmente responderlas".
Bryan Youngs, director del programa de innovación para el calzado

EL SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS: BRYAN YOUNGS
Director del programa de innovación para el calzado
Bryan Youngs tiene el respaldo de más de 20 años de experiencia en el calzado, y la orienta a transformar la innovación en una realidad que se pueda fabricar. Para Nike Mind, dirigió el esfuerzo para llevarla a escala, traduciendo un prototipo sensorial confeccionado a mano en un sistema que pudiera fabricarse de manera consistente y confiable. Al tender un puente entre la innovación avanzada y la fabricación global, ayudó a asegurar que el concepto pudiera pasar de experimento de laboratorio a lanzamiento de producto.
La idea de calzado sensorial ha estado presente por una década, pero el desafío era hacerlo a escala. Por años, fue un proyecto artesanal, algo que podías hacer a mano pero no producir en masa. Con MIND, tuvimos que dejar eso atrás para crear algo que pudiéramos construir con nuestros socios de fabricación sin perder la compleja arquitectura de la planta del pie.
Con nuestros socios de fabricación, desarrollamos un sistema que simplificó la construcción de docenas de elementos sujetados individualmente a solo unos cuantos pasos clave. Ese cambio nos permitió replicar la experiencia sensorial tan gustada de los primeros prototipos de una manera que nos permitiera fabricarla a gran escala.
Nuestra disposición a enfrentarnos a los problemas más difíciles es algo que hace que Nike sea muy singular. Durante 10 años, no habíamos podido descifrar el calzado sensorial, pero cada intento nos enseñaba algo. Tenemos la disposición para seguir haciendo las grandes preguntas y la paciencia y la persistencia para finalmente responderlas. Con estos dos productos nuevos, recién estamos empezando.